Postergan una vez más el juicio contra carabinero acusado de cegar a Fabiola Campillai
La audiencia fue fijada para el próximo 7 de marzo a solicitud de la defensa del ex uniformado.
Los abogados de la senadora electa piden 15 años de cárcel por los delitos de "apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves gravísimas".
Campillai dijo en octubre pasado que "a veces" pierde la fe en la Justicia chilena porque el juicio "se está demorando mucho, pese a que hay más de 400 pruebas".
El Poder Judicial postergó este lunes la audiencia de preparación del juicio contra el ex carabinero Patricio Maturana, acusado de disparar y cegar en las protestas de 2019 a la senadora electa Fabiola Campillai, quien lleva meses pidiendo "celeridad" en su caso.
La audiencia fue fijada para el próximo 7 de marzo a solicitud de la defensa del ex uniformado, para quien los abogados de Campillai piden 15 años de cárcel por los delitos de "apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves gravísimas".
Maturana está acusado de disparar en noviembre de 2019 una bomba lacrimógena al rostro de Campillai, de 38 años, cuando se dirigía a su trabajo en la comuna de San Bernardo.
La Fiscalía, por su parte, pide 12 años de cárcel para Maturana, quien fue desvinculado hace meses del cuerpo de Carabineros.
Campillai, quien desde la agresión que la dejó sin gusto y sin olfato se transformó en un símbolo de la violencia policial en el estallido social, fue electa senadora por la Región Metropolitana el pasado 21 de noviembre y consiguió la primera mayoría nacional de votos.
En octubre pasado, la parlamentaria electa dijo que "a veces" pierde la fe en la Justicia chilena porque el juicio "se está demorando mucho, pese a que hay más de 400 pruebas".
Las revueltas de 2019 dejaron episodios de violencia como incendios, saqueos y destrucción de mobiliario público que llevaron a la Fiscalía a abrir más de 5.000 causas por delitos cometidos en las marchas, además de la preocupación por parte de la ONU y Amnistía Internacional (AI) contra las fuerzas de seguridad por violaciones a los derechos humanos.
Los casos de Campillai y Gustavo Gatica dieron la vuelta al mundo y visibilizaron la gran cantidad de mutilados oculares que dejaron las revueltas.