Miles de fuegos artificiales y cigarrillos de contrabando fueron detectados en el Paso Cardenal Samoré
Estaban ocultos en un camión que salió desde Punta Arenas y estuvo en tránsito en Argentina antes de reingresar a Chile.
Su declaración -que levantó sospechas entre los fiscalizadores- señalaba que sólo llevaba bandejas de plástico.
La declaración del envío señalaba transporte en bandeja de plástico en pallet
En el Paso Internacional Cardenal Samoré, ubicado en la Provincia de Osorno, en la Región de Los Lagos, fiscalizadores del Servicio Nacional de Aduanas interceptaron un contrabando de 2.888 fuegos artificiales y 9.500 cajetillas de cigarrillos.
Los productos estaban ocultos al interior de un camión que había partido desde Punta Arenas con rumbo a Argentina antes de reingresar a Chile en la Región de Los Lagos.
Su declaración indicaba que sólo transportaba bandejas de plástico en pallet. Sin embargo, basados en un "perfil de riesgo", los funcionarios decidieron revisar con mayor detalle su contenido: tras comenzar a sacar los cientos de bandejas negras, descubrieron entre ellas decenas de cajas con diversos tipos de fuegos artificiales, cuyo uso está prohibido y penado como delito en Chile.
También hallaron miles de cajetillas de cigarrillos de origen extranjero, no visadas por las autoridades sanitarias para ser vendidas en Chile.
ESTRUENDOS
Luego de una exhaustiva revisión del cargamento y las mercancías de contrabando, se contabilizaron un total de 2.888 unidades de fuegos artificiales dentro de 184 cajas. Los productos eran Doble Estruendo, Estruendos Júpiter, Primavera y Luces Divertidas.
Los cigarrillos correspondían a 9.500 cajetillas de origen argentino marca Lucky Strike, de 20 unidades cada una.
Olga Oyarzo, administradora de la Aduana de Osorno, destacó el "muy importante trabajo de los fiscalizadores, que pudieron evitar el ingreso al país de mercancías que son muy peligrosas para las personas y a la salud pública”.
Todos los antecedentes del caso fueron puestos a disposición de la Fiscalía Local de Osorno, y los fuegos artificiales entregados a Carabineros para su resguardo y disposición final.