Tras golpiza a dueño de ex "Fuente Alemana", gremio pide que Boric acabe con el "nefasto ritual en Plaza Italia"
La Asociación Chilena de Gastronomía solidarizó con Carlos Siri y exigió al Gobierno saliente y al que asumirá en marzo "terminar de una buena vez" con el vandalismo en la zona.
"Llevamos más de dos años padeciendo la violencia irracional. Muchos locales bajaron la cortina y los que sobreviven lo hacen con miedo y riesgo de ser atacados, como ha ocurrido en el Barrio Lastarria", enfatizó.
Achiga alega que el Estado no ha tomado "las medidas necesarias para resguardar la integridad de los vecinos y locatarios" de la denominada "zona cero" del estallido social.
La Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga) condenó el ataque sufrió el dueño de la ex "Fuente Alemana", Carlos Siri, durante un nuevo viernes de protesta en Plaza Baquedano.
El dueño del reconocido restorán sufrió una brutal golpiza por un grupo de vándalos luego de que prestara ayuda a una persona que había sido acusada de grabar a los manifestantes.
"Llevamos más de dos años padeciendo las consecuencias de la violencia irracional que se ha instalado en este sector de la capital, sin que los distintos estamentos del Estado involucrados en la seguridad pública tomen las medidas necesarias para resguardar la integridad de los vecinos y locatarios", afirmó en una declaración escrita Máximo Picallo, representante gremial de la industria gastronómica.
Achiga repudia la agresión al dueño del restaurante la Antigua Fuente y emplaza a organismos públicos a frenar la violencia crónica que se registra en la zona de Plaza Italia y alrededores. Lee aquí 👉https://t.co/TvB09W7Zj1 pic.twitter.com/JgCRFmlKZO
— Achiga (@achigachile) January 29, 2022
"Repudiamos de forma enérgica la agresión que sufrió este viernes en la tarde, Carlo Siri, en su restaurante", indicó Picallo, agregando que "la violencia ha causado un daño material y patrimonial en esta zona de la capital, ya que ha provocado que muchos locales, algunos con larga tradición, bajaran la cortina; y los que han logrado sobrevivir, lo hacen conviviendo con el miedo y el riesgo de ser atacados, como ha ocurrido, por ejemplo, en el Barrio Lastarria".
"El lleva más de dos años tratando de salvar su negocio -explicó- La tradición de un local que tiene más de 50 años y que, lamentablemente, no solo ha tenido que luchar contra la pandemia sino que también contra la violencia que ocurre todo los días viernes".
"Nos sentimos indefensos, sin protección y emplazamos a las autoridades, y al gobierno que asumirá en marzo, a terminar de una buena vez con este nefasto ritual que se ha instalado en Plaza Italia y sus alrededores, y también a enfrentar con decisión la violencia y delincuencia", manifestó.
"Solidarizamos con Carlo Siri y todos los locatarios que siguen siendo víctimas de la violencia. Como gremio alzaremos la voz cada vez que sea necesario para denunciar estos hechos y exigir al Estado que resguarde nuestro derecho a trabajar y vivir en paz", cerró Picallo.