Con PCRs en la frontera, Bolivia reduce a la mitad los camiones varados rumbo a Chile
Los exámenes comenzaron a implementarse el 27 de enero, después de que las autoridades de nuestro país denunciaran la detección de cientos de pruebas falsas.
Hasta ahora, se logró disminuir la fila de casi 1.500 camiones a unos 700 en Tambo Quemado, y de 600 a 250 camiones en Pisiga.
Según la Cancillería boliviana, "hace falta que este mecanismo siga funcionando" para lograr que las rutas hacia los puertos de Arica e Iquique se despejen.
Bolivia habilitó puntos de toma de exámenes PCR para la detección del Covid-19 en sus principales pasos fronterizos con Chile, para así agilizar el paso de cientos de camiones parados que esperan su turno para llevar mercadería boliviana en puertos del Pacífico.
La medida se adoptó después de que las autoridades chilenas manifestaran que el problema se dio debido a "cientos de pruebas fraguadas" que presentaron transportistas bolivianos, informó este martes el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco.
El viceministro explicó que el proceder de los choferes bolivianos "ha derivado en que Chile imponga un mecanismo" como la toma de tests de antígeno nasal para corroborar la verdadera situación de salud de cada conductor.
Aquello causó que el flujo en la frontera disminuyera y se acumularan los camiones, algo que agravó cuando se detectaron casos positivos en funcionarios del lado chileno y boliviano a principios de enero.
EFECTOS INMEDIATOS
Blanco explicó que desde este 27 de enero "Bolivia ha comenzado a hacerse cargo de las pruebas PCR" y que el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (INLASA) toma los exámenes, que son procesados en La Paz y luego enviadas a Chile, con el fin de garantizar al país fronterizo "la autenticidad de todas las pruebas que se realizan nuestros hermanos transportistas".
El funcionario boliviano detalló que con la toma de pruebas PCR se ha logrado disminuir una fila de casi 1.500 camiones a unos 700 en Tambo Quemado, y de 600 a 250 camiones por Pisiga, que son los pasos bolivianos hacia los puertos chilenos de Arica e Iquique, respectivamente.
No obstante, Blanco subrayó que "hace falta que este mecanismo siga funcionando" para lograr que ambas rutas se despejen y se recupere un flujo óptimo de los cargamentos de exportación e importación de Bolivia.