La OMS afirmó que Europa afronta una situación “única” para controlar la pandemia
La región europea del organismo -que comprende 53 países, entre ellos varios de Asia Central- registró la semana pasada 12 millones de nuevos casos.
"Es posible responder a las nuevas variantes que surgirán de forma inevitable sin reintroducir las medidas perturbadoras que necesitábamos antes", destacó el director Hans Kluge.
La OMS calificó también de "muy prometedoras" las píldoras antivirales para tratar el Covid y una "nueva herramienta" para la lucha contra la pandemia.
El alto índice de población vacunada e infectada, la menor severidad de la variante Ómicron y la estacionalidad proporcionan a Europa la posibilidad de controlar la pandemia de coronavirus e impulsar un cambio de estrategia, sostuvo este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"La pandemia no ha terminado, pero por primera vez estamos en una situación única para controlarla", dijo en una rueda de prensa el director de OMS-Europa, Hans Kluge, que habló de "un alto el fuego que nos puede traer la paz duradera" a pesar de que la transmisión se mantiene en niveles muy altos.
La región europea de la OMS -que comprende 53 países, entre ellos varios de Asia Central- registró la semana pasada 12 millones de nuevos casos, la mayor cifra desde el inicio de la pandemia, impulsada por Ómicron, con una positividad del 22% en test.
Los casos notificados en lo que va de año suponen ya el 30% del total desde el inicio de la pandemia en 2020.
Las hospitalizaciones siguen aumentando, sobre todo en países con baja cobertura de vacunación en grupos de riesgo, pero a menor velocidad, mientras los ingresos en cuidados intensivos no han subido de forma significativa y el número de muertes empieza a estancarse.
"Este contexto, que no habíamos vivido hasta ahora en la pandemia, nos deja con la posibilidad de un largo período de tranquilidad y un mayor nivel de defensa de la población contra cualquiera recrudecimiento de la transmisión, incluso contra una variante más virulenta", dijo Kluge.
MONITORIZAR LA EVOLUCIÓN DEL VIRUS
Que varios países europeos, como Dinamarca y otros nórdicos, hayan anunciado el levantamiento de todas las restricciones o de la mayoría es una decisión de cada país después de evaluar "riesgos y beneficios", sostuvo.
El director de OMS-Europa señaló como "clave" en todo caso mantener la protección a los grupos vulnerables, aumentar la vacunación, incluida la tercera dosis; invertir en las medidas de control del virus y estar listos para reaccionar en el caso de una nueva ola de contagio, además de un comportamiento individual responsable.
"Creo que es posible responder a las nuevas variantes que surgirán de forma inevitable sin reintroducir la clase de medidas perturbadoras que necesitábamos antes", afirmó Kluge, que instó también a un aumento "drástico y sin compromisos" en la redistribución de vacunas entre países.
Los estudios iniciales apuntan a que la subvariante BA2 es más transmisible que Ómicron pero con un efecto similar en cuanto a la severidad, lo que hace necesaria una monitorización "cuidadosa" hasta conocer más detalles.
La OMS calificó también de "muy prometedoras" las píldoras antivirales para tratar el Covid y una "nueva herramienta" para la lucha contra la pandemia.
EFECTO "CATASTRÓFICO" EN TRATAMIENTO DEL CÁNCER
Durante su comparecencia, el director de OMS-Europa aludió al efecto "catastrófico" de la pandemia en los pacientes con cáncer y resaltó que en algunos países se han visto afectados hasta el 50% de los servicios de diagnóstico, revisión y tratamiento.
Durante el inicio de la pandemia, los diagnósticos de tumores invasivos cayeron, por ejemplo, un 44% en Bélgica; las revisiones de cáncer colorrectal bajaron un 46% en Italia y el número de cánceres diagnosticados en España en 2020 fue un 34% inferior a lo esperado.
La situación ha mejorado en los últimos meses, pero todavía el 44% de los países a nivel mundial notificaron un aumento de los retrasos en los servicios vinculados al cáncer en la segunda mitad de 2021 y la reacción acumulada se hará sentir "durante años".
Kluge admitió que el personal sanitario está "desbordado" y "exhausto" después de dos años de pandemia, pero enfatizó a la vez la importancia de reconducir una situación "sin precedentes".
"Cualquier respiro que nos den la amplia inmunidad proporcionada por la vacunación y la menor severidad de la variante Ómicron, junto con la llegada de la primavera y el verano, debe usarse de forma inmediata para permitir a los trabajadores sanitarios volver a otras funciones importantes y reducir los retrasos en los servicios de dolencias crónicas", reclamó.