Prisión para imputados por secuestro de colectivero en Viña del Mar: Estarían ligados a traficantes
Juan González permanece desaparecido desde el 13 de enero, siendo encontrado su auto al día siguiente y con rastros de sangre.
Según estableció la PDI, fue llevado a un domicilio donde fue intimidado con un arma de fuego para supuestamente quitarle sus tarjetas bancarias.
La defensa de un imputado señala que la víctima manejaba dinero de origen desconocido. "No sabemos si pudo haber estado involucrada en otros problemas".
En prisión preventiva e internación provisoria, respectivamente, quedaron D.S.H. y el adolescente F. sindicados como los presuntos autores del secuestro calificado de Juan González Farfán, el colectivero de 39 años que se mantiene desaparecido desde el 13 de enero en Viña del Mar.
"Se logró establecer que ambos sujetos forman parte de una banda criminal que opera en la región de Valparaíso que se encuentra ligada al tráfico de drogas", dijo el subcomisario Walt Dapremont de la Brigada de Homicidios de la PDI.
En dicha fecha, a eso de las 20.00 horas, González abandonó su hogar en Villa Alemana para dirigirse en su auto a Viña del Mar, donde –según Fiscalía- fue abordado por el imputado mayor de edad.
"Realizan un viaje a Quilpué y luego vuelven a Viña del Mar, trasladándose luego hasta la ciudad de Valparaíso, llegando a un domicilio de la calle El Crisol de Playa Ancha, donde la víctima fue retenida por los imputados y por otro imputado alias 'el cojo', privándolo de su libertad, exhibiéndole un arma de fuego tipo fusil", relató la fiscal Vivian Quiñones.
Lo anterior, dijo la persecutora, "con el fin de intimidarlo para obtener respecto de éste sus claves bancarias. Fue agredido físicamente por lo imputados y le sustraen con ánimo de lucro y contra su voluntad, especies de su propiedad como dinero en efectivo, tarjetas bancarias, una cadena de plata, sus anillos, y el automóvil".
"Estos imputados, junto a otros sujetos, posteriormente realizan acciones para ocultar el delito. Introducen a la víctima en el portamaletas del automóvil y lo trasladan hasta un lugar aún no establecido", indicó Quiñones.
Sangre y huellas
Posteriormente, la persecutora sostuvo que el día 14 de enero fue hallado el auto de la víctima en Viña del Mar y que en su parte trasera se hallaron restos de sangre que coincidieron con la de González, como también fue encontrada la huella del imputado mayor de edad.
De igual forma, la fiscal dio cuenta de un video que recibió la PDI –y cuyas capturas fueron expuestas en audiencia- donde se muestra a la víctima al interior de un inmueble, sentado y siendo apuntado por un arma.
"En el lugar fue encontrado el teléfono del imputado D.S.H. que contenía una serie de mensajes de voz donde se puede establecer en base a la información que maneja la policía que las voces que se escuchan en ese video, amenazando a la víctima, exigiéndole la entrega de las claves, sería la voz del imputado F. y del otro coimputado apodado 'el cojo'", continuó la fiscal Quiñones, quien además señaló que al momento de ser allanado dicho inmueble mantenía rastros de haber sido limpiado con cloro.
En ese sentido, Quiñones también dio cuenta del relato de una testigo protegida que tomó conocimiento por parte del imputado mayor de edad que "'había que ocultar al finado', que estaban desesperados y daban cuenta de una acción violenta que habría ocurrido la madrugada del 14 de enero", sostuvo la persecutora, señalando que hasta el día de hoy no se conoce el paradero de la víctima.
Otras tres personas habrían estado presentes en el lugar en que fue retenido el colectivero.
Dinero sin origen conocido
Por su parte, la defensa del adolescente F., Romina Borgeat, señaló que no existe claridad del móvil ni de la supuesta retención y además que las propias declaraciones de los testigos, incluida la pareja de la víctima, indicarían que él podría estar involucrado en algún tipo de problema, toda vez que el año 2018 él se habría ido del domicilio a vivir con un amigo y que luego de eso, al regresar a la casa, además de estar un tanto agresivo, habría comenzado a traer dinero que no conocía el origen".
"Él dijo que era del pool, pero la pareja dice que nunca jugó pool y que al consultarle de donde sacaba ese dinero, él era esquivo e indicaba que se lo pagaba su amigo por ser su cábala en el pool", dijo la defensa.
Agregó que "por lo tanto, desde ese punto de vista no sabemos si la víctima pudo haber estado involucrada en algunos otros problemas que digan relación con antecedentes diversos anteriores a un secuestro".
El Juzgado decretó un plazo de investigación de 120 días.