Domínguez por dichos de Jackson: "Ninguna persona del Ejecutivo debiera decir que una propuesta es loca"
Como "loquísimas y caricaturizables" catalogó el futuro ministro de la Segpres algunas propuestas de norma que están actualmente en la Convención, aunque sin especificar cual.
Esto generó polémica al interior del órgano constituyente, y el vicepresidente dijo que "no corresponde que ningún personero del Ejecutivo ni de ningún poder del Estado utilice palabras de esa magnitud".
"Uno puede dar argumentos para demostrar o manifestar esa emoción; es distinto a utilizar un adjetivo peyorativo", recalcó.
El vicepresidente de la Convención Constitucional, Gaspar Domínguez, se refirió a los dichos del futuro ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, quien catalogó algunas normas como "loquísimas", y sostuvo que "no corresponde que ningún personero del Ejecutivo ni de ningún poder del Estado utilice palabras de esa magnitud".
Esta semana hubo una propuesta de norma que generó polémica y no sólo en el órgano constituyente, y se trata de la iniciativa que buscaba disolver las instituciones del Estado y, en su reemplazo, crear una "única asamblea que concentre todos los poderes", compuesta por 600 trabajadores, la que fue presentada por María Rivera, pero que fue rechazada en la Comisión de Sistema Político.
En La Tercera, Domínguez confesó que habló con la constituyente y le consultó si creía que esta norma podía avanzar: "Ella me dijo: "No, yo tenía la certeza de que no me iba a ir bien y que no iba a tener el apoyo", dijo, agregando que le cuestionó la presentación de esta norma y señaló que "me dijo "porque represento a miles de personas que votaron por mí, a miles, a cientos de movimientos de trabajadores que tienen esa convicción. Tengo el deber de poner sobre la mesa estos temas".
En esta línea, el constituyente de Independiente No Neutrales acotó que, pese a que esta iniciativa se llenó de críticas, él ha "llamado genéricamente -no individualizando- a que concentremos esfuerzos en iniciativas que tienen mayor probabilidad de ser aceptadas. Pero eso no significa priorizar una por sobre otra; tienen el mismo derecho de ser votadas. Pero es una decisión que está en los convencionales".
LOS COLETAZOS DE LOS DICHOS DE JACKSON
Uno de los comentarios que surgió fue de parte del futuro ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, quien expresó en Uruguay que -sin especificar- hay iniciativas al interior de la Convención que "me parecen loquísimas y caricaturizables, de un lado y del otro". Ante esto, Domínguez sostuvo que no se iba a referir a estos calificativos.
Aunque sí recalcó que "no corresponde que ningún personero del Ejecutivo ni de ningún poder del Estado utilice palabras de esa magnitud para referirse a ninguna de las iniciativas de norma que salga de esta Convención, ni convencionales ni populares", la que consideró como "peyorativa" y que "no corresponde ese tipo de sanciones de discusiones que se están recién abriendo".
El convencional puntualizó que "es legítimo que opinen", porque es algo que han hecho distintos poderes del Estado, pero "el gobierno actual ha reiterado en múltiples oportunidades la independencia de este órgano y no se ha pronunciado sobre el contenido", por lo que "ninguna persona que ostenta un cargo del Ejecutivo debiera ocupar palabras como decir que una propuesta es loca. Uno puede dar argumentos para demostrar o manifestar esa emoción; es distinto a utilizar un adjetivo peyorativo".
"Si hay un deseo del nuevo gobierno de incidir, el camino es a través de los convencionales que pertenecen a su conglomerado", acotó, y valoró que el actual ministro de la Segpres, Juan José Ossa, no ha opinado sobre las normas, sino que sólo está preocupado del financiamiento y los tiempos: "Eso es un límite que es bueno mantener", añadió, pero subrayó que "el gobierno actual y el entrante debieran mantenerse distantes de opinar sobre el contenido de las normas".
Concluye diciendo que "tengo la convicción de que el gobierno entrante dará todas las condiciones y facilidades para una deliberación. Dentro de esas condiciones, facilidades, está no incidir en los contenidos. Y si hay un deseo de incidir, el camino es a través de los propios convencionales que pertenecen a ese conglomerado".