Gobernador: Piñera llamó a los venezolanos a venirse, y después criminalizó la migración
La autoridad antofagastina, Ricardo Díaz, cuestionó en Cooperativa que el Gobierno saliente "nunca logró fiscalizar quién venía a delinquir y quién venía a aportar".
Demandó más proactividad del Estado, pues "tuvo que morir un joven para que se publicara el reglamento" de la Ley Migratoria.
"Había una mirada ideológica de decir que toda la migración es mala, y creo que ahí hubo un grave error", lamentó Ricardo Díaz.
El gobernador de Antofagasta, Ricardo Díaz, cuestionó la estrategia del Gobierno saliente al abordar la crisis migratoria en el extremo norte, asegurando que el fin de los bloqueos de camioneros es mérito casi exclusivo de las autoridades locales.
"Creo que (el ministro del Interior, Rodrigo Delgado) se equivocó en lo que hizo: vino y terminó generando la vocería del acuerdo con un empresario que venía del sur, Carlos Bretti, y que no sé por qué estuvo en la negociación. Ese hecho puntual generó desconfianza, porque son los conductores los que iniciaron este movimiento, no era un movimiento de empresarios", indicó en Lo que Queda del Día.
"Por eso es que se generaron otros puestos (de corte) y desde las regiones tuvimos que empezar a articularnos y ver cómo abastecíamos a las ciudades, y finalmente empezar a establecer acuerdos de mayor seguridad", los que se están materializando desde este lunes.
A menos de un mes del inicio de la próxima Administración, Díaz manifestó que en estos últimos cuatro años, el Estado "nunca logró controlar el proceso migratorio ni fiscalizar quién venía a delinquir y quién venía a aportar", y acusó que "fue el Presidente Piñera quien llamó a todos los venezolanos a venirse allá en Cúcuta, y después ellos criminalizaron la migración, y eso incentivó el avance irregular del proceso migratorio".
"Nunca se optó por hacer el empadronamiento a las personas que iban ingresando, porque había una mirada ideológica de decir que toda la migración es mala, y creo que ahí hubo un grave error", fustigó.
En ese sentido, el gobernador sostuvo que el estado de excepción a ser declarado en la zona "ayuda en la medida de que sea excepcional, que nos permita dar un golpe de efecto, dar una señal muy clara a nivel internacional de que ya no se va a permitir este ingreso irregular, pero si me van a decir que va a ser una norma permanente, creo que estamos muy mal como país".
En definitiva, "uno quisiera que el nivel central reaccionara con un sentido de proactividad, porque hemos visto que tuvo que morir un joven para que se publicara el reglamento de una ley que llevaba 10 meses esperando, para que se destrabaran vehículos que llevábamos meses pidiendo, para que se considerara la voz del norte en temas de seguridad. Falta que el Estado se anteponga a los problemas y no que esté siempre reaccionando".