Convencional UDI aboga por "plan B" que permita no aprobar un "muy mal texto" ni volver a Constitución del 80
Eduardo Cretton deploró que en el órgano "existe un nivel de autocomplacencia impresionante que lo ha llevado a avanzar en un proyecto completamente refundacional".
Tras las primeras votaciones en el Pleno, que "no ha logrado moderar" las propuestas, llamó a resignificar el "Rechazo" de salida para que tampoco implique regresar al "status quo".
Aseguró que la derecha "ha hecho todos los esfuerzos por tender puentes", pero "se nos ha negado la sal y el agua".
El convencional UDI Eduardo Cretton planteó la necesidad de impulsar un "plan B" que permita no aprobar lo que, a su juicio, va camino a ser un "muy mal texto" de propuesta de nueva Constitución y que tampoco el hecho de rechazarlo implique volver a la Carta Fundamental del 80, que fue instaurada por la dictadura de Pincohet.
Tras las primeras votaciones en Sala, sostuvo que, "como uno ha visto que avanza este proceso completamente refundacional, con cosas malas para el país que han salido de las comisiones y que en el pleno no se han logrado moderar, finalmente vamos avanzando a un callejón sin salida donde las opciones que tendrá la gente serán, o aprobar un muy mal texto constitucional, o volver a la Constitución del 80, la cual fue derrotada en el plebiscito de entrada, que no es viable para el país y que está muerta".
"Lo que hay que hacer es pensar una tercera opción, un plan B, que nos permita sortear ese escenario complejo en que nos podemos meter", subrayó en entrevista con El Mercurio.
Enfatizó que el momento de evaluar esa vía "se acerca cada vez más si es que esto sigue como está", apuntando asimismo a impulsar una "resignificación del Rechazo", ya que "si el rechazo es volver al status quo no hay ninguna opción".
"SOMOS UNA MINORÍA QUE LA IZQUIERDA NO QUIERE INCORPORAR"
Sobre la correlación de fuerzas políticas en la Convenicón, reprochó que con las últimas actuaciones "se termina por confirmar lo que venía pasando en las comisiones y quizá desde el día uno, que somos una minoría a la cual la izquierda no tiene muchas ganas de incorporar".
"Quienes tienen las mayorías han llevado este proceso adelante y creo que el problema que hay ahí es que todavía no entienden que esta Convención Constitucional está lejos de ser el órgano más representativo de Chile, y que dentro de la instancia existe un nivel de autocomplacencia impresionante, que los ha llevado a avanzar en un proyecto completamente refundacional y que terminará haciendo un experimento con los chilenos y la sociedad", advirtió.
Defendió, por su parte, la postura que ha tenido la derecha, asegurando que "hemos hecho todos los esfuerzos por tender puentes".
"Hemos presentado muchísimas iniciativas constitucionales, varias completamente novedosas y que han ido fuera de la 'caja' que uno podría pensar. Muchas veces no son consideradas solo por el hecho de venir de la derecha, hay un miedo de varios sectores de la izquierda de votar propuestas nuestras", lamentó.
"Se nos ha negado la sal y el agua, esa es la realidad", deploró, remarcando que, según su visión, "jamás ha habido un ánimo de la derecha de taponear y hacer que fracase, entramos con un ánimo muy colaborativo".