Australia permitirá bailar en las discotecas tras relajar las restricciones contra el Covid-19
La casi vuelta a la normalidad se llevará a cabo en los estados de Nueva Gales del Sur y Victoria.
"Así es como se verá el nuevo mundo a medida que la pandemia se mueva hacia la fase endémica", señalaron las autoridades australianas.
Las autoridades australianas permitirán desde este viernes que se cante y baile nuevamente en las discotecas como parte del relajamiento de las medidas impuestas por el Covid-19 y a pocos días de la reapertura de las fronteras internacionales al turismo.
Los pasos a la práctica vuelta a la normalidad en los estados de Nueva Gales del Sur y Victoria, los más poblados de Australia, se dan tras estabilizarse los contagios y las hospitalizaciones por el Covid-19, tres meses después de que la irrupción de la variante ómicron causara una crisis sanitaria y en la cadena de suministros en el país.
En estas dos regiones, que fueron las más afectadas durante la pandemia, también se limitarán los controles QR para a la entrada a determinados establecimientos públicos o eventos, se eliminarán los límites al aforo o el uso obligatorio de mascarillas o salvo ciertas excepciones como el transporte público.
El relajamiento de las medidas en Nueva Gales del Sur y Victoria, que alojan a más de la mitad de la población de más de 25 millones de habitantes de Australia, se dan antes de la reapertura prevista el lunes próximo de las fronteras internacionales, que cerraron en marzo de 2020 en respuesta a la pandemia, eliminando la necesidad de cuarentenas para los vacunados.
"Así es como se verá el nuevo mundo a medida que la pandemia se mueva hacia la fase endémica" dijo la víspera el jefe del gobierno de Nueva Gales del Sur, Dominique Perrotet, a los periodistas en Sídney, al comentar el relajamiento de las medidas que fueron impuestas a principio de este año por el impacto de la ómicron.
Australia, que aplicó una de los cierres de fronteras y confinamientos más duros del mundo para controlar la pandemia, fue golpeada duramente por la ómicron cuando comenzó a reabrir su frontera en noviembre pasado y pasó de menos 2.000 diarios en diciembre a una media superior a 100.000 a mediados de enero.