Joven mexicana denunció abuso en Catar y la Justicia la condenó a 100 latigazos
Tras el ataque en junio pasado, Paola Schietekat acudió a la policía, pero al no dominar el árabe, la acusaron de tener una relación fuera del matrimonio con su agresor.
La pena no se concretó porque logró huir a su país, pero los cargos permanecen, por lo que la Secretaría de Relaciones Exteriores se hará cargo de su defensa.
La Corte de Catar absolvió al presunto agresor, mientras que la joven debió volver a México, perdiendo su trabajo en el Comité Organizador del Mundial de Fútbol.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, expresó el viernes su apoyo a la economista, politóloga y antropóloga Paola Schietekat, una joven mexicana abusada sexualmente en Catar que fue condenada a siete años de cárcel y a recibir 100 latigazos tras denunciar el caso.
"Agradecí a Paola su visita y la conversación. El consultor jurídico de la (Secretaría de Relaciones Exteriores) SRE, nuestro mejor abogado, se hará cargo de defenderla y de que sean respetados todos sus derechos como ciudadana mexicana. Le reconocí su valentía y resolución", señaló en su cuenta de Twitter.
Agradecí a Paola su visita y la conversación. El Consultor Jurídico de la SRE, nuestro mejor abogado, se hará cargo de defenderla y de que sean respetados todos sus derechos como ciudadana mexicana. Le reconocí su valentía y resolución. pic.twitter.com/PMWGjpjHRV
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) February 18, 2022
Schietekat, radicada desde los 19 años en el Medio Oriente, es licenciada en Relaciones Internacionales y Derecho Internacional y trabajaba en Doha, capital de Catar, para el Comité Organizador del Mundial de Fútbol, que se realizará en dicho país en noviembre próximo.
El 6 de junio de 2021, un conocido de origen latino entró en su departamento durante la noche y la agredió físicamente, aunque ella logró defenderse provocándole moretones en el brazo izquierdo, el hombro y la espalda, de acuerdo a su relato.
Tras el ataque acudió a la Policía para interponer una denuncia acompañada del cónsul de México en Catar, Luis Ancona, pero al no dominar el idioma árabe ninguno de los dos, la denuncia se tornó finalmente en su contra, según indicó EFE.
Finalmente, la mujer fue acusada de tener una relación fuera del matrimonio con el agresor, situación penada en dicho país, por lo que le impusieron una condena de 100 latigazos y siete años de cárcel.
La pena no se concretó gracias a que Schietekat logró salir de Doha y viajar a México, pero tuvo que dejar "su trabajo soñado", lo que ha considerado una injusticia.
La Corte criminal de Catar absolvió al presunto agresor. Sin embargo, los cargos contra la joven permanecen vigentes impidiéndole regresar al país, motivo por el que solicitó la ayuda consular que, según Ebrard, le fue proporcionada desde el mismo viernes.
El próximo 6 de marzo se llevará a cabo una última audiencia, donde se espera una decisión que deje sin efecto la condena permitiéndole a Schietekat regresar a Catar y retomar su trabajo.