Tras 12 días en huelga de hambre, Áñez denuncia "tortura psicológica"
La ex presidenta interina de Bolivia asegura que sufrió una crisis nerviosa el viernes, debido a que funcionarios penitenciarios y médicos intentaron hacerle una evaluación médica.
Los profesionales pretendían iniciar un tratamiento de rehidratación, al que ella habría accedido, aunque no lo admitió públicamente.
Áñez también denunció que los funcionarios mantienen su celda abierta deliberadamente para que huela los alimentos que se preparan en la cocina.
La ex presidenta interina de Bolivia Jeanine Áñez denunció que sufre "tortura psicológica" por parte de los funcionarios del penal en el que está recluida a raíz de la huelga de hambre que sostiene por su libertad hace 12 días.
Áñez tomó la palabra durante una audiencia virtual por la acción de libertad que presentó su hija Carolina Ribera contra los funcionarios del Centro Penitenciario Femenino de Miraflores, que finalmente fue denegada.
"Sufro tortura psicológica, porque yo estoy en huelga de hambre", manifestó al juez, relatando que tras una anterior audiencia el viernes pasado -que autorizaba su traslado a un centro médico y que después fue revocada-, sufrió varias crisis nerviosas a causa de funcionarios penitenciarios y médicos que intentaron hacerle una evaluación, a la que se resistió.
En aquella revocatoria, el juez dispuso "efectivizar, aún en contra de la voluntad de la accionante" el inicio inmediato de un "tratamiento de rehidratación u otros" a fin de que sea atendida dentro del penal, provocando el reclamo de la Defensoría del Pueblo que indicó que el derecho de Áñez a la protesta mediante la huelga "debe ser respetado".
En la audiencia de este domingo, Áñez aclaró que finalmente los médicos no cometieron ninguna "impostura" a pesar de advertirle que esa evaluación "no era opcional" y que se fueron "cuando vieron la crisis" que le habían provocado.
En un comunicado, la Dirección de Régimen penitenciario aseveró que "a pesar de que inicialmente se negó", Áñez "accedió" a colocarse una "solución por vía venosa de rehidratación", algo que ella no ratificó en la audiencia.
En la audiencia de este domingo, Áñez también denunció que en el penal hay una instrucción para que la puerta de su celda esté abierta deliberadamente para "oler" los alimentos que se preparan en la cocina.
La ex mandataria está recluida preventivamente desde marzo del año pasado y sobre ella pesan dos procesos penales, los casos "golpe de Estado I y II" en los que se afirma, según el oficialismo, que ella se colocó ilegalmente en línea de sucesión constitucional para luego asumir la Presidencia del país.