Cinco claves para entender el conflicto entre Rusia y Ucrania
Desde la caída de la Unión Soviética en 1991 Rusia ha tenido varias guerras tendientes a anexar territorios de repúblicas que fueron parte de esa potencia durante la Guerra Fría.
El reconocimiento como repúblicas de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk fue el último paso antes de la invasión.
Volodímir Zelenski (izquierda) y Vladímir Putin (derecha) han protagonizado este conflicto.
Durante la madrugada de este jueves el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó el ingreso de sus tropas a territorio ucraniano, lo que fue visto por ese país y occidente como una declaración de guerra que ya genera intensos desplazamientos de ciudadanos de Ucrania que intentan salir de su país y reacciones en todo el mundo contra la acción militar.
¿De dónde surge este conflicto? Acá exponemos cinco de las claves que explican este intento de Rusia por dominar algunas de las regiones de su país vecino.
INTENTOS EXPANSIONISTAS
Según los expertos, desde la caída de la Unión Soviética en 1991, que dividió esa potencia en una veintena de repúblicas que existían antes de la expansión liderada durante el Siglo XX, Rusia ha querido volver a transformarse en la superpotencia que protagonizó la Guerra Fría con occidente desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Eso explica la guerra en Chechenia que se había independizado de facto. En 1994 Moscú intervino por primera vez y en 200 Rusia retomó el dominio sobre Grozny. Algo similar ocurrió en 2008 con una guerra relámpago contra Georgia, otra ex integrante de la URSS, que dejó centenares de muertos y tras lo cual el Kremlin reconoció la independencia de las regiones georgianas de Osetia del Sur y Abjasia.
MOVIMIENTO PRO UNIÓN EUROPEA
En 2013 Ucrania buscó incorporarse a la Unión Europea. Aunque el presidente Viktor Yanukóvich apoyó estas negociaciones finalmente el acuerdo no se firmó, lo que generó protestas en el país que llevaron a que en febrero de 2014 se destituyera al mandatario. Y en marzo se firmó el acuerdo, que no fue bien visto desde Rusia.
INVASIÓN DE CRIMEA
En 2014 Rusia anexionó de manera unilateral la península de Crimea, perteneciente a Ucrania, lo que generó un primer gran conflicto con su país vecino. Este acto no tuvo un conflicto bélico importante, pero sí causó un fuerte rechazo en occidente y además dio pie a que las regiones de Donetsk y Lugansk proclamaran su independencia. Tras este conflicto se firmó el acuerdo de Minsk en el que se plantearon las bases de un entendimiento pacífico.
INGRESO A LA OTAN
El recrudecimiento de las tensiones se inició en septiembre de 2020 cuando el actual presidente ucraniano Volodímir Zelenski aprobó la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Ucrania, que prevé el desarrollo de la asociación distintiva con la OTAN, organismo que fue el gran rival de la URSS y los países bajo dominio soviético durante la Guerra Fría, con el objetivo de ingresar en ella. Esto generó el rechazo de Rusia, pues causaría que los países bajo influencia de la OTAN llegarían justo hasta su frontera.
RECONOCIMIENTO DE SEPARATISTAS
El golpe final al entendimiento e inicial para el conflicto armado se produjo este lunes, cuando Vladímir Putin reconoció oficialmente a las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk como independientes de Ucrania.
Tras ello, durante la madrugada de este jueves sus tropas ingresaron a estas regiones y otros sectores limítrofes de Ucrania para, según el Kremlin, defender a los ciudadanos de estas repúblicas prorrusas.