El mandatario boliviano, Luis Arce, viajará a Chile para la posesión del presidente electo Gabriel Boric, aseguró este viernes la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.

El viaje de Arce a la investidura de Boric "está dentro de lo previsto", "el presidente va a estar en Chile", declaró Alcón a los periodistas durante los actos conmemorativos por los 37 años de fundación de la ciudad de El Alto, la segunda más poblada del país.

El pasado 20 de diciembre Arce felicitó a Boric por la victoria en la segunda vuelta electoral con el 58% de los votos ante el conservador José antonio Kast y la calificó como "el triunfo del pueblo chileno".

La asunción de Boric además deja entrever cierta sintonía entre el Gobierno de La Paz con la nueva administración en Santiago, al ser considerado como el mandatario chileno más izquierdista desde el derrocado Salvador Allende.

Entre los invitados, también figura el intelectual izquierdista y exvicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera a quien Boric consideró un referente político e intelectual además de admitir una "cercanía ideológica".

En su producción intelectual, García Linera articula aspectos marxistas y sociológicos junto a los indianistas para conformar un sistema de pensamiento sobre cuestiones políticas o económicas.

RELACIONES EXTERIORES

La llegada de Boric al Gobierno chileno ha sido considerada como la posibilidad de una nueva etapa de relaciones bilaterales entre Bolivia y Chile.

Ambos países no tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores desde 1978 y recientemente atravesaron por tensiones debido a la demanda que Bolivia planteó en 2013 ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por una salida soberana al océano Pacífico.

En 2018 ese tribunal estableció que Chile no tiene obligación en negociar una salida soberana al mar como argumentó Bolivia en base a los acercamientos que tuvieron ambos países luego de una guerra a finales del siglo XIX que fijó las actuales fronteras.

También queda por dirimirse en la CIJ otra demanda planteada por el país transandino por los derechos en el uso de las aguas Silala y la visión contrapuesta de si es un manantial o río internacional, además de una contrademanda que presentó Bolivia por ese tema.

Varios altos funcionarios del Gobierno de Arce manifestaron su simpatía por Boric en la etapa preelectoral mientras otros argumentaron que la relación con Chile debería enfocarse en adelante en temas e intereses comunes.