Ministro Figueroa: "Lo más duro fue constatar que en Chile la calidad de la educación no era más que un eslogan"
A una semana de dejar el cargo, el titular del Mineduc lanzó una crítica contra el mundo político y su posición respecto a la presencialidad de las clases.
"Mientras nosotros nos movimos por convicciones, otros se paralizaron por intereses políticos o personales", dijo.
"Chile tiene un cúmulo de experiencias en que lamentablemente se ha hecho del sistema educacional una trinchera política", aseguró.
El ministro de Educación, Raúl Figueroa, a una semana de una salida, lanzó una crítica contra quienes estuvieron en contra de abrir las escuelas y la presencialidad de las clases, porque, a su juicio, lo más duro "fue constatar que para un grupo importante del espectro político en Chile la calidad de la educación no era más que un eslogan".
En conversación con La Tercera PM, el titular del Mineduc aseguró que no fue un "error" cerrar tan rápido los establecimientos educacionales desde el punto de vista sanitario, pero que "siempre supimos que cerrar los colegios iba a ser muy rápido y fácil e iba a ser difícil volver a abrir" y que, en esta línea, entendía "el temor de la ciudadanía en un contexto tan difícil como una crisis sanitaria", pero que "toda la evidencia demostró que lo más efectivo para evitar la amplitud de las brechas era volver a abrir las escuelas".
El ministro expresó que creyeron que todos iban a estar de acuerdo en tomar las "medidas correctas de acuerdo con la evidencia", pero que fue una "gran desilusión constatar que ese consenso respecto de lo importante que era la educación en Chile, no se produjo" y que, de hecho, se generaron otros intereses en torno a esta necesidad: "Mientras nosotros nos movimos por convicciones, otros se paralizaron por intereses políticos o personales", apuntó, ejemplificando con grupos de oposición, alcaldes y directivas gremiales.
"Lo más duro fue constatar que para un grupo importante del espectro político en Chile la calidad de la educación no era más que un eslogan. En ese sentido me siento orgulloso de haber impulsado la apertura con seguridad de los establecimientos, porque nunca tuvimos duda de que era lo correcto", recalcó.
Y agregó que "Chile tiene un cúmulo de experiencias en que lamentablemente se ha hecho del sistema educacional una trinchera política. Y, por lo tanto, de alguna manera se cruzan los intereses. Mientras desde el Mineduc y un sinnúmero de comunidades educativas se hacían todos los esfuerzos para reabrir, otros sectores vinculados a la oposición y alcaldes optaron por la parálisis para evitar mayores dificultades en su gestión. Esto estuvo muy cruzado con las elecciones".
CRÍTICAS POR FALTA DE DIÁLOGO
Respecto a las críticas que recibió el secretario de Estado por falta de diálogo, respondió que "no es cierto", sino que "hay una cierta tendencia a confundir el carácter, las posiciones claras y los objetivos fundamentales con una teórica falta de diálogo. Y siempre mantuvimos el diálogo abierto", subrayando que se reunió con alcaldes y que invitaron al Colegio de Profesores "desde un principio" al Consejo Asesor y "nunca asistieron".
"Es fácil decir que no hay diálogo cuando no vas a las reuniones. Es fácil decir que no hay diálogo cuando lo que quieres, en definitiva, es imponer tus términos, sabiendo que perjudican el bienestar de los niños, y para nosotros eso era un intransable", apuntó.
Pero haciendo una autocrítica, dijo que "creo que partimos de un diagnóstico que no fue adecuado y era que para todos, esto era fundamental. Y constatamos que esa posición no era real. Esto llegó a tal punto que durante la campaña presidencial no se habló nunca de educación".