China ratifica que, "independiente del entorno internacional", su política de apertura no cambiará
"Cualquier cosa que beneficie a la expansión de la apertura de alto nivel, iremos por ella", afirmó el primer ministro.
El primer ministro chino, Li Keqiang, dijo este viernes que "al igual que el curso de los ríos Yangtse y Amarillo no se revertirá", la política de apertura de China no cambiará.
Independientemente de cómo cambie el entorno internacional, China mantendrá el curso de una mayor apertura, apuntó Li en una conferencia de prensa celebrada tras la clausura de la quinta sesión de la XIII Asamblea Popular Nacional.
"Si hay algún cambio, el cambio será propicio para una mayor apertura de China a los intercambios, el comercio y la inversión internacionales", aseguró el premier, quien agregó: "cualquier cosa que beneficie a la expansión de la apertura de alto nivel, iremos por ella".
La economía de China se ha integrado profundamente en el mundo, declaró Li. Las importaciones y exportaciones de bienes contribuyen más de un tercio del producto interno bruto (PIB) de China, y el país se ha mantenido como el segundo mayor mercado de importaciones a nivel global durante 10 años consecutivos. China también ha sido el mayor comerciante de bienes a lo largo de los últimos cinco años.
A medida que la economía china escala posiciones en la cadena industrial, el país asiático presenta un enorme potencial y amplio espacio para el crecimiento de todo tipo de inversiones, aseguró el premier, quien prometió un campo de juego igualitario para todo tipo de empresas, sin importar si son locales o de capital foráneo.
Con la entrada en vigor del acuerdo de Asociación Económica Integral Regional, el mayor acuerdo comercial del mundo, China aprovechará la oportunidad para impulsar el libre comercio y consolidarse como un destino popular para la inversión extranjera, manifestó Li.
En vista de que los más de 40 años de apertura han rendido frutos en beneficio tanto de China como del resto del mundo, el premier calificó la política como una "puerta de oportunidad", y puntualizó que China no quiere ni debe cerrarla.