El éxodo de refugiados ucranianos se ralentiza, pero ya roza los 2,6 millones
Este desplazamiento es el mayor que se vive en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
De estos Polonia, que acogió a 1,57 millones, 235.000 huyeron a Hungría, 185.000 a Eslovaquia, 105.000 a Rusia, 104.000 a Moldavia y 84.000 a Rumanía, entre otros países.
Además de los que salieron del país, hay que sumarle los más de dos millones que se movieron dentro de la propia Ucrania.
El número de los ucranianos que han huido de su país a consecuencia de la guerra con Rusia ascendió a 2,59 millones este sábado, según las cifras que actualiza diariamente la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que parecen indicar cierta disminución momentánea en este éxodo.
Es el primer día, desde las primeras jornadas de la ofensiva rusa, en el que el aumento diario de refugiados no superó las 100.000 personas, según las estadísticas de ACNUR.
El éxodo de refugiados ucranianos es el mayor que se vive en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, superando incluso los que causaron todas las guerras en la antigua Yugoslavia durante la década de los años 90 del siglo pasado (2,4 millones según cálculos de organizaciones humanitarias).
Al éxodo hacia el exterior de Ucrania hay de sumarse los más de dos millones de desplazados internos por el conflicto en el país, donde según las primeras evaluaciones de las organizaciones humanitarias la guerra ha afectado directamente a 12,6 millones de personas, más de la cuarta parte de la población total.
ACNUR calculó en los primeros días de la guerra que ésta podría generar hasta cuatro millones de refugiados, aunque dada la rapidez en que las cifras están aumentando sus responsables reconocieron que es posible que el flujo de personas huidas del país sea incluso mayor.
Más de la mitad de los casi 2,6 millones de refugiados ucranianos se encuentran en Polonia, que acoge a 1,57 millones, mientras que 235.000 huyeron a Hungría, 185.000 a Eslovaquia, 105.000 a Rusia, 104.000 a Moldavia y 84.000 a Rumanía, entre otros países, de acuerdo con ACNUR.