Turquía sube de golpe el precio del gas: 50% más a la industria y 35% a los hogares
"Ha sido necesario hacer un ajuste", explicó la empresa pública BOTAS, confirmando también un alza de 44,30% por ciento para el suministro de las centrales eléctricas.
Para los consumidores, desde diciembre que el recurso acumula un encarecimiento del 70%, y de 125% en el mundo empresarial.
Estos fuertes incrementos se suman a los impuestos el 1 de enero pasado, que fueron de un 25% para el uso privado y del 50% para el uso industrial.
Las tarifas del gas en Turquía subieron un 35 por ciento para los hogares, y un 50 por ciento para la industria, en el segundo incremento de precios en lo que va del año.
"Ha sido necesario hacer un ajuste en los precios del gas. A partir de ahora, las tarifas se incrementan en un 44,30 por ciento para el suministro de las centrales eléctricas, un 50 por ciento para el resto de la industria y un 35 por ciento para los hogares", indica un comunicado difundido por la empresa pública BOTAS.
Estos fuertes incrementos se suman a los impuestos el 1 de enero pasado, que fueron de un 25 por ciento para el uso privado y del 50 por ciento para el uso industrial.
Para los consumidores, el gas acumula un encarecimiento del 70 por ciento respecto a lo que pagaban en diciembre, y el mundo empresarial afronta un aumento del 125 por ciento, resaltó el diputado opositor Ahmet Akin, vicepresidente del partido socialdemócrata CHP.
El político recordó que la subida de las tarifas para la industria repercutirá en un incremento de los precios de los productos, que también acabarán pagando los ciudadanos.
"Por supuesto no nos gusta subir los precios. ¿Hemos tenido que hacerlo? Sí, hemos tenido que hacerlo", dijo por su parte el director general de BOTAS, Burhan Özcan, en declaraciones a la agencia turca Anadolu, advirtiendo la tensa situación de los mercados energéticos mundiales, donde el gas, del que Turquía importa un 99 por ciento del que consume, se ha disparado hasta precios récords.
Recordó que aún con las subidas de las tarifas, el Estado sigue subvencionando aproximadamente el 70 por ciento del precio que pagan los consumidores particulares.