Así operará la Comisión de Armonización, clave para la elaboración de la nueva Constitución
El lunes comenzará a sesionar la instancia que deberá revisar cada norma aprobada por el Pleno y velar por la calidad técnica y coherencia del borrador.
Está conformada por 40 convencionales, en su mayoría abogados.
El próximo lunes comenzará a sesionar la Comisión de Armonización de la Convención Constitucional, instancia clave que tendrá como tarea para identificar las inconsistencias del borrador de la nueva Carta Magna que se plebiscitará el 4 de septiembre y sugerir soluciones.
"La Comisión deberá comenzar a ejercer sus funciones el 16 de mayo y es escaso el tiempo que dispone para la realización de su objetivo. Sin embargo, según el cronograma establecido, deberá cumplir sus funciones dentro de plazo. La función de la Comisión de Armonización es de gran importancia por cuanto, según como quede redactado el texto, influirá en las futuras interpretaciones a que dará lugar su aplicación", explicó la abogada constitucionalista Ana Maria García, profesora titular de Derecho Constitucional de la Universidad de Chile.
A continuación, las claves de la instancia que operará hasta el 9 de junio:
¿EN QUÉ CONSISTE EL TRABAJO DE LA COMISIÓN?
La Comisión de Armonización tiene como función principal proponer mejoras a la redacción de las normas constitucionales, en cuanto a no sólo a la gramática, sino también a su coherencia jurídica y constitucional. Junto con ello, deberá detectar posibles contradicciones que se puedan dar entre normas y posibles repeticiones en los contenidos.
Está conformada por 40 convencionales, en su mayoría abogados.
"Esta Comisión de Armonización lo que va a hacer es sistematizar el texto para que tenga una adecuada armonía. El propósito, en todo caso, es más bien formal", destacó el abogado constitucionalista y profesor titular del Departamento de Derecho Público de la U. de Chile Enrique Navarro.
"Se supone que la ley es una norma racional, lógica, coherente y sistemática, sino la tiene -e incluso más- si tiene eventuales contradicciones entre una disposición y otra, eso debiese hacerlo presente, en cuanto a que -eventualmente- habría que precisar, modificar o eliminar alguna que no puedan coexistir entre sí", afirmó el experto.
¿QUÉ ATRIBUCIONES TIENE LA COMISIÓN?
Según el reglamento, son las siguientes: velar por la concordancia y coherencia de las normas constitucionales aprobadas por el Pleno; elaborar informes sobre posibles incongruencias en las normas constitucionales aprobadas para estructurar la Constitución; incluir, en sus informes, una propuesta o recomendación dirigida a superar la inconsistencia detectada; revisar deficiencias de técnica legislativa, omisiones y contradicciones de sintaxis y correcciones gramaticales, ortográficas y de estilo; consolidar un proyecto de Constitución con las normas constitucionales aprobadas por el Pleno; recibir y sistematizar las indicaciones de corrección al Proyecto de Constitución que propongan las y los convencionales y sugerir al Pleno el orden en que deben aparecer las normas constitucionales aprobadas y la estructura de secciones, capítulos o apartados que mejor corresponda a ellas.
"En ningún caso podrá introducir modificaciones a las normas ya aprobadas por los dos tercios del Pleno o reemplazarlas, sino sólo hacer ajustes a las normas y correcciones a fin de asegurar la calidad técnica y coherencia del nuevo texto fundamental", aclaró García.
¿CUÁLES SON LOS PLAZOS?
La comisión inicia sus funciones el 16 de mayo, con sesiones de trabajo que debiesen durar hasta el 9 de junio, fecha en la que se tiene que presentar el informe final al Pleno, sobre las observaciones que hayan detectado. Con ello, desde el 15 de junio hasta el 29 de junio serán las sesiones plenarias para las votaciones y, con ello, tener ya lista y revisada la Constitución que se presentará al país el 4 de julio.
Durante el proceso de votación plenaria, se revisa y vota el informe, instancia en la que todos los y las convencionales pueden también incluir indicaciones.
PRINCIPALES DESAFÍOS
Sobre la cantidad de normas que se deberá revisar -según la tendencia que se aprecia serían cerca de 500 artículos- Navarro cree que eso plantea un gran desafío, pues hay materias que requerirán mucha atención, sobre todo, aquellas que dicen relación con las nuevas instituciones que se están creando.
"Probablemente sea una de las constituciones más largas de derecho comparado. Eso puede hacer muy complicado sistematizarla adecuadamente, en el período de tiempo que se dispone. Es probable que algunas materias, como por ejemplo derechos fundamentales, se pueda trabajar más rápidamente, pero otras materias como principios o el Estado Regional pueden producir textos que no tendrán suficientemente armonía", planteó el académico.
A su juicio, "esta comisión debiese actuar relativa rapidez y hacer presente estas contradicciones para que las vea el Pleno", enfatizó.