Día Internacional del Reciclaje: Cómo separar la basura correctamente
Unesco instituyó el 17 de mayo como la fecha para reorientar el comportamiento de la sociedad para mejorar el medio ambiente.
Hoy 17 de mayo se conmemora el Día Mundial del Reciclaje, instaurado por la Unesco para recordar la estrategia de reducir, reutilizar y reciclar, cuyo objetivo es reorientar el comportamiento de la sociedad para mejorar el medio ambiente.
Aunque muchas veces se confunden los conceptos, se debe tener claro que reducir es la búsqueda de simplificar el consumo y el uso de productos para evitar generar mayor cantidad de basura; reutilizar es volver a usar los productos (envases, bolsas) y darles una mayor utilidad; y reciclar implica la transformación de los residuos en nuevos productos (lo que reduce significativamente la producción de nuevos materiales).
Estas acciones ayudan a la preservación de recursos naturales, la reducción del volumen de residuos y la contaminación que este genera, permite el ahorro de energía y reduce la contaminación del agua, suelo y aire.
Entre las indicaciones que se entregan en este ámbito, quizás el más importante es que para reciclar correctamente se debe entender que los residuos o basura se clasifica en orgánicos (hojas de plantas, ramas, cáscaras), inorgánicos (plástico, telas sintéticas, papel, pilas, vidrio y metal) y peligrosos (material médico infeccioso, residuos radiactivos, ácidos y las sustancias químicas corrosivas).
Los pasos para un correcto reciclaje se recomienda en primer lugar separar los residuos en bolsas o cajas para llevarlos a los Puntos Limpios o centro de acopio de material reciclable; las latas (que pueden ser de bebida, cerveza o conservas) se deben lavar, dejar secar y luego aplastarlas para reducir su volumen; los cartones y papeles se deben ordenar bien, amarrarlos si es posible; los vidrios también se deben lavar y dejar secar.
Un detalle importante es que en el caso de papeles y cartones no deben tener residuos grasos, por eso las cajas de pizzas o hamburguesas no son reciclables. Y los vidrios rotos, ampolletas y tubos fluorescentes tampoco se deben reciclar porque pueden ser peligrosos para los encargados de manipularlos.
Y en el caso de los plásticos, "los PET (envases de agua, bebida o jugos, entre otros) se deben enjuagar, quitar las etiquetas, dejarlos secar y aplastar. Los otros plásticos (como envases de shampoo o detergentes) también se deben enjuagar, pero no mezclar con las botellas de PET, ya que son plásticos diferentes", explica Cristóbal Villar, gerente comercial de Typack-Recipet, recicladora de botellas PET y fabricante de envases de esta categoría.