Japón reabrirá por primera vez una zona de "difícil retorno" de Fukushima
La decisión afecta a la aldea de Katsurao, a unos 35 kilómetros de la región accidentada, con miras a una "reconstrucción y revitalización a gran escala".
El Gobierno central anunció en 2020 un plan de descontaminación en las zonas de exclusión con la idea de que los antiguos residentes puedan regresar en la presente década.
El Gobierno japonés ha aprobado este viernes reabrir por primera vez a residentes permanentes una zona de Fukushima considerada de "difícil retorno" y que llevaba cerrada por contaminación radiactiva desde la crisis nuclear de marzo de 2011.
La decisión de hoy afecta a la aldea de Katsurao, situada a unos 35 kilómetros de la accidentada Fukushima Daiichi, y convierte a esta en la primera "zona de difícil retorno", por los excesivos niveles de residuos radiactivos, a la que sus habitantes podrán regresar permanentemente a partir del 12 de junio.
"Cancelar las órdenes de evacuación en las zonas restantes de difícil retorno es importante para la reconstrucción y revitalización a gran escala de Fukushima", dijo el primer ministro japonés, Fumio Kishida, en una rueda de prensa conjunta con varias agencias de recuperación.
Los habitantes de alrededor de un kilómetro cuadrado de esta aldea podrán volver a sus casas, sin embargo, de los 30 hogares registrados en esta zona y 82 residentes, sólo cuatro hogares y un total de 8 personas han expresado su deseo de regresar, informó la agencia nipona Kyodo.
Por el momento, alrededor de 337 kilómetros cuadrados de terreno en seis municipios de la prefectura de Fukushima, incluidos Katsurao, Okuma y Futaba, siguen sujetos a la clasificación de "zona de difícil retorno".
Estas dos últimas, las dos localidades que acogían la central, ya habían recibido permisos de pernoctación con anterioridad y podrían levantar sus restricciones para varias zonas después de junio, mientras que los tres municipios restantes podrían hacerlo en la primavera de 2023.
Sin embargo, más del 90% de las zonas de "difícil retorno" seguirán bajo esta clasificación y no existe un calendario concreto de cuándo volverán a ser completamente accesibles.
El Gobierno central japonés anunció en agosto de 2020 un plan de descontaminación en las zonas de exclusión con la idea de que los antiguos residentes puedan regresar en la presente década, pero la perspectiva sobre las zonas de no retorno sigue sin estar clara.
Unas 21.000 personas continuaban en marzo de 2021 sin poder regresar a sus hogares debido a las órdenes de evacuación aún vigentes en esa fecha, según los últimos datos oficiales disponibles.