Microsoft se desmarca de otras grandes empresas y acepta la sindicalización
El comunicado de la empresa se da en el contexto nacional de lucha sindical de trabajadores de grandes corporaciones que rechazan públicamente la creación de sindicatos.
Brad Smith mostró su disposición a entablar negociaciones constructivas con las organizaciones de los trabajadores y destaca la experiencia de la empresa de trabajar con sindicatos en sus oficinas en Europa.
El presidente de Microsoft, Brad Smith, se desmarcó este jueves de otras grandes empresas estadounidenses como Amazon o Starbucks y defendió "el derecho de los trabajadores a organizarse" en un mensaje publicado en la página corporativa.
"Microsoft adopta los principios de la organización de los empleados y el compromiso con las organizaciones laborales", es el título de un texto escrito por Smith en un contexto nacional de lucha sindical de trabajadores de grandes corporaciones que rechazan públicamente la creación de sindicatos y que han sido denunciadas por prácticas ilegales para evitar que sus trabajadores se organicen.
Smith asegura en el blog de la compañía: "Las recientes campañas de sindicalización en todo el país, incluso en el sector tecnológico, nos han llevado a concluir que, inevitablemente, estos problemas afectarán a más empresas, incluida la nuestra".
Aunque el presidente de Microsoft destaca el principio de comunicarse directamente con los trabajadores para mejorar, un argumento que otras grandes compañías enarbolan para intentar cercenar todo intento sindical, reconoce el derecho de los empleados a formar o unirse a un sindicato.
"Respetamos este derecho y no creemos que nuestros empleados o las demás partes interesadas de la empresa se vayan a beneficiar de resistirse a los esfuerzos legales de los empleados para participar en actividades protegidas, incluida la formación o afiliación a un sindicato", escribió.
Asimismo, muestra su disposición a entablar negociaciones constructivas con las organizaciones de los trabajadores y destaca la experiencia de la empresa de trabajar con sindicatos en sus oficinas en Europa.
Uno de los más recientes ejemplos en Estados Unidos del bloqueo de la actividad sindical ha sido el de la cadena de cafeterías Starbucks, que el pasado mayo anunció que subirá el sueldo a todos sus trabajadores con excepción de aquellos que estén afiliados a sindicatos.
A pesar de su lucha contra la organización de sus trabajadores, desde el pasado diciembre un centenar de locales de la cadena han votado a favor de formar un sindicato.