Rodrigo Valdés teme "acostumbramiento: que en tres años más tengamos una inflación de 6 ó 7%"
El ex ministro de Hacienda dijo a Cooperativa que la trayectoria del IPC muestra "una situación de cuidado, que requiere acción macroeconómica", pero ésta "tarda en tener efecto".
"Todos vamos a tener que repartimos el problema; los salarios reales van a tener que caer un ratito", advirtió.
Valdés apuntó que en Chile -además de la tasa de interés que ha elevado el Banco Central- están operando medidas de "represión de la inflación" como el congelamiento de las cuentas de los servicios y la estabilización de los precios de los combustibles.
El ex ministro de Hacienda Rodrigo Valdés (PPD) planteó en Cooperativa que teme la posibilidad de un "acostumbramiento" a la dinámica de la inflación en Chile, y que, como consecuencia, ésta se estabilice en torno a un 6 o 7 por ciento en los próximos años, en vez de retornar a la meta de 3 por ciento bajo la cual opera el Banco Central.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Valdés manifestó que "podemos llegar a 12 (por ciento) el próximo mes y esperemos que sea el punto más alto y que empiece a descender gradualmente (...) hace seis meses no esperábamos estar en el nivel de inflación que estamos hoy día".
"Definitivamente estamos viviendo una situación de cuidado que requiere de acciones de política macroeconómica, lo que está haciendo el Banco Central, lo que está haciendo Hacienda para que esto vuelva a su cauce normal en un tiempo prudente", sostuvo.
"Aquel riesgo en serio es que en tres años más tengamos inflación de 6 o 7 por ciento, porque se nos meten mecanismos de acostumbramiento a la inflación que son muy complejos después de desmontar", puntualizó Valdés.
El ex ministro aseguró que "aquí todos vamos a tener que repartirnos el problema, eso significa que los salarios reales van a tener que caer por un ratito y después se normalizarán. Los salarios nominales están creciendo 8 por ciento año a año, eso no lo veíamos hace muchos años en Chile, y es porque todos nos vamos acostumbrando a la inflación y vamos haciendo ajustes de precio".
"Somos un país de lo mejorcito en Latinoamérica, pero definitivamente somos menos predecibles, no sé si llamarlos seguros, de lo que eramos antes (...) hay que reconstuir algo que funcione bien, estamos en ese proceso y los economistas miran con ánimo que hemos podido ponernos de acuerdo", aseveró.