Un paraíso romántico: El milagro de un manantial coexistente con el desierto por miles de años
El Manantial de la Luna Creciente en la Montaña Mingsha es famoso por su paisaje único en el mundo y ha atraído un gran número de turistas.
Dunhuang, ciudad ubicada en la Ruta de la Seda en la provincia de Gansu, en el noroeste de China, tiene una fama mundial por sus atracciones turísticas, entre las cuales destaca el Manantial de la Luna Creciente en la Montaña Mingsha.
El lugar, famoso por su paisaje único en el mundo, ha atraído un gran número de turistas. Cuando caminan por la duna de arena, a veces se pueden escuchar ruidos fuertes producidos por los granos de arena, así que la montaña Mingsha se conoce también como las Dunas de Arena Cantantes.
Entre las dunas de arena hay un manantial, que lleva el nombre por su parecido a una Luna creciente. El milagro no solo consiste en un manantial rodeado por el desierto, sino que ha existido por miles de años y nunca se ha secado.
El Manantial de la Luna Creciente en la Montaña Mingsha es un paisaje único en el mundo. El efecto del viento es la clave para la coexistencia del manantial y el desierto durante miles de años.
Según la investigación de un equipo de la Academia de Ciencias de China, los vientos del noreste, noroeste y sur interactúan entre sí, logrando un equilibrio dinámico del transporte de arena.
La arena es arrastrada por el viento hasta el fondo de la montaña y luego llevada por el viento y devuelta a esta, lo cual contribuye a su coexistencia armoniosa a largo plazo.
Sin embargo, a principios de este siglo, el Manantial de la Luna Creciente en la Montaña Mingsha experimentó un período peligroso. Se descubrió que la montaña de arena se movía gradualmente hasta el manantial y muy probablemente este podría ser tragado por la arena.
Por eso, el Gobierno local fortaleció la cooperación con los equipos de investigación.
Se descubrió que los árboles altos y los edificios habían bloqueado el viento del noreste, destruyendo el equilibrio dinámico del transporte de arena, amenazando la existencia del manantial.
Para proteger el milagro del desierto, el Gobierno local llevó a cabo una serie de acciones, eliminando los edificios circundantes que bloqueaban el viento y cambiando la distribución de árboles.
Hoy en día, el Manantial de la Luna Creciente en la Montaña Mingsha se ha convertido en un paraíso romántico para los visitantes. Esperamos que este milagro del desierto pueda existir para siempre.