Ministro de Defensa ecuatoriano alerta: "La democracia está en serio riesgo"
Luis Lara dvirtió que las Fuerzas Armadas "no permitirán que se intente romper el orden constitucional o cualquier acción contra la democracia y de las leyes de la república".
Este martes, han aumentado las protestas con el corte de varias carreteras en el país, mientras en la capital ecuatoriana aumentan los bloqueos en las vías.
Las Fuerzas Armadas "contemplan con enorme preocupación la manipulación de la protesta social", aseguró el ministro.
El ministro de Defensa ecuatoriano, Luis Lara, alertó este martes que "la democracia de Ecuador está en serio riesgo", en momentos en que en el país vive protestas sociales por el costo de la vida, con el bloqueo de vías y carreteras, y la llegada de miles de manifestantes a la capital, Quito.
Esto "ante la acción concertada de personas exaltadas que impiden la libre circulación de la mayoría de los ecuatorianos", dijo ante la prensa.
Añadió que el "único objetivo" de las acciones de grupos violentos "es crear el pánico, agrediendo y extorsionando a las empresas, a las instituciones y a las autoridades".
Las Fuerzas Armadas "contemplan con enorme preocupación la manipulación de la protesta social, el crecimiento de la violencia por parte de quienes han rechazado el diálogo, principio fundamental de la convivencia en libertad y democracia para intentar imponer al Estado sus peticiones".
Lara agregó que existe un hecho aún más grave: "Estas acciones coinciden con el brutal ataque criminal que el país ha venido sufriendo por parte de los narcotraficantes y el crimen organizado".
"Estas acciones van más allá de la protesta ciudadana, se trata de un intento deliberado de utilizar la violencia armada para atentar contra la democracia, amenazar a las instituciones", señaló.
Y advirtió que las Fuerzas Armadas "no permitirán que se intente romper el orden constitucional o cualquier acción contra la democracia y de las leyes de la república".
GARANTÍAS Y DERECHOS
"Las acciones de protesta social son legítimas, siempre y cuando no atenten contra las garantías y derechos de la mayoría de los ciudadanos a vivir en paz, trabajar, circular por el territorio, producir y educar a sus hijos en un país libre y sin violencia", indicó el ministro.
Lara señaló que cuando esos derechos son vulnerados, los grupos que impiden la libre circulación "crean zozobra, atacan a otros ciudadanos indefensos, es cuando el Estado, en representación de todos los ecuatorianos, debe tomar acciones para recobrar la normalidad y restablecer la paz".
"Esta actividad violenta y criminal no ayuda a las reivindicaciones sociales, al contrario, las perjudican porque detrás de esto está la mano del narcotráfico y la delincuencia organizada", dijo.
Y por ello, convocó a los ecuatorianos "a la unidad nacional, a una defensa activa por la paz y a la defensa de la democracia".
"BUSCAN BOTAR AL PRESIDENTE"
La aseveración de Lara se produce un día después de que el jefe de Estado, Guillermo Lasso, asegurara que no permitirá que se imponga el caos en el país durante las manifestaciones contra el Gobierno que, en su opinión, "buscan botar (sacar) al presidente".
"Estoy aquí para proteger a los ciudadanos. Lucharé siempre por defender la democracia y la voluntad del pueblo ecuatoriano. No permitiré que se imponga el caos", escribió Lasso en Twitter.
"Ellos buscan el caos, quieren botar al presidente. Yo estoy aquí, yo no voy a escapar, pero yo estoy aquí para proteger a cada una de sus familias, sobre todo, a los más pobres", indicó Lasso en un video con su voz que acompañó al mensaje en Twitter.
Este martes, han aumentado las protestas con el corte de varias carreteras en el país, mientras en la capital ecuatoriana aumentan los bloqueos en las vías.
El palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, sigue resguardado y este martes amaneció con alambres de espinas colocados en los balcones de su entrada principal.
Por otro lado, miles de indígenas se concentran en distintos sectores de la ciudad para continuar con su protesta en demanda de la bajada del precio de los combustibles, el control de precios, impedir las privatizaciones y evitar la flexibilización laboral, entre otros.