El presidente de Ecuador se salvó de ser destituido por el Congreso
La oposición reunió 80 de los 92 votos necesarios para aprobar el proceso que buscaba sacar anticipadamente al conservador Guillermo Lasso, en medio de la grave ola de protestas contra su gobierno.
La moción era promovida por la bancada afín al otrora mandatario Rafael Correa.
Los votos del Partido Social Cristiano y fuerzas opositoras como la Izquierda Democrática fueron claves para el rechazo del libelo.
El presidente de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, se salvó este martes de ser destituido por la Asamblea Nacional (Parlamento), al no prosperar una moción para sacarlo del poder, promovida por la opositora bancada parlamentaria de Unión por la Esperanza (Unes), afín al ex mandatario Rafael Correa.
La iniciativa para destituir a Lasso se quedó a 12 votos de lograr su objetivo, pues requería el voto favorable de dos tercios del Parlamento, equivalente a 92 de los 137 asambleístas, pero el resultado de la votación final fue de 80 votos a favor frente a 48 en contra y 9 abstenciones.
La moción fue presentada por el asambleísta de Unes Fernando Cedeño bajo la causal de "grave crisis política y conmoción interna" en el contexto de las protestas contra el Gobierno por la carestía de vida, lideradas por el movimiento indígena y campesino, que dejan ya seis fallecidos, de ellos un militar, y alrededor de 400 heridos.
La votación se produjo después de más de 18 horas de debate, divididas en tres jornadas donde intervinieron 109 asambleístas para expresar su posición.
Los asambleístas tuvieron que votar hasta tres veces, pues hubo una solicitud de rectificación por el error en un voto y luego un pedido de reconsideración presentado por el oficialismo para ratificar así la negativa de la cámara a la moción.
A favor de la moción votó la bancada de Unes y parte del grupo parlamentario del movimiento indigenista y plurinacional Pachakutik, brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la principal promotora de las protestas, que ya van por su decimosexto día.
En contra votó el oficialismo, que apenas cuenta con 13 asambleístas, pero estuvo apoyado por el Partido Social Cristiano y por fuerzas opositoras como la Izquierda Democrática, que prefirieron votar a favor la estabilidad.