Cerebro de los atentados de París fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional
El tribunal no consideró la línea de defensa de Abselam, quien aseguró que no accionó "por humanidad" su cinturón de explosivos en un bar, como tenía previsto.
En los atentados murieron 130 personas, entre ellas tres ciudadanos chilenos.
El principal acusado por los atentados terroristas de 2015 en París y Saint Denis, Salah Abdeslam, fue condenado este miércoles a una pena de reclusión perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El Tribunal de lo Criminal de París condenó también a otro de los principales acusados, Mohammed Abrini, a cadena perpetua con un cumplimiento mínimo de 22 años.
Abdeslam fue el único superviviente de los nueve miembros de los comandos que cometieron los atentados, mientras que Abrini formaba parte del grupo que viajo desde Bruselas a París para ejecutarlos, aunque a última hora renunció a participar.
El tribunal no consideró la línea de defensa de Abselam, quien aseguró que no accionó "por humanidad" su cinturón de explosivos en un bar, como tenía previsto. En su lugar, los jueces consideraron que el dispositivo no funcionó.
"La culpabilidad de Salah Abdeslam como coautor de los hechos ha quedado establecida", señaló el presidente del tribunal, Jean-Louis Periès, al leer la sentencia.
Los otros acusados fueron condenados a penas que oscilan entre la cadena perpetua hasta cuatro años de prisión.
Dos de esas perpetuas fueron para algunos de los seis acusados de los que se sospecha que murieron combatiendo en Siria para el Estado Islámico. Se trata den los hermanos francesas Fabien y Jean-Michel Clain, convertidos al islam más radical antes de partir a suelo sirio.
Entre los presentes, el tribunal no retuvo las peticiones de cadena perpetua para otros tres reos, que en su lugar fueron sentenciados a 30 años de cárcel.
El tribunal declaró a culpables a los 20 acusados que durante casi diez meses han comparecido por su implicación en los atentados yihadistas del 13 de noviembre de 2015 que causaron 130 muertos, entre ellos tres ciudadanos chilenos, y cientos de heridos en la capital francesa y sus alrededores.
En 19 de los casos, el tribunal declaró culpables por todos los cargos por los que estaban imputados, y en el últimos de ellos no retuvo una de las inculpaciones, la de terrorismo.
Con todos los autores materiales muertos en la misma noche de los atentados (inmolados con cinturones explosivos o por disparos policiales), salvo Abdeslam todos los demás fueron juzgados por su diferente nivel de participación en la concepción, preparación y apoyo a los miembros de los comandos.
Los condenados tienen un período de diez días para presentar apelación.