Cónsul cuestionó designación "de improviso" de Germán Berger Hertz como agregado cultural en Barcelona
En un mensaje a la Cancillería, Jaime Ferraz manifestó sorpresa por la llegada a Cataluña del ex director de la Secom e hijo de Carlos Berger y Carmen Hertz.
Acusó descoordinación y advirtió posibles "efectos políticos" del nombramiento, incluyendo eventuales problemas diplomáticos con el Gobierno de España.
El nombramiento del periodista y ex director de la Secretaría de Comunicaciones (Secom) de La Moneda Germán Berger Hertz, hijo de Carlos Berger (ejecutado en Calama por la Caravana de la Muerte en octubre de 1973) y de la diputada comunista Carmen Hertz, como agregado cultural en Barcelona desató una controversia al interior de la representación diplomática de Chile en España.
A través de una publicación del medio digital Ex-Ante, se dio a conocer que el cónsul general en la capital de Cataluña, Jaime Ferraz, envió un correo ayer lunes a la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, donde le manifiesta su sorpresa por la llegada del también cineasta y documentalista al cargo.
"La mañana de hoy he recibido de improviso la visita del señor Berger Hertz, de quien conocía por medios de comunicación chilenos de su reciente designación como agregado cultural en España", dice el mail de Ferraz, jefe de la misión diplomática en Barcelona desde el 1 de febrero del año pasado y ex subdirector de Asuntos de Europa (2018-2021).
En el mail, enviado con copia al gabinete de la canciller, Antonia Urrejola, Ferraz señaló a Fuentes que no había sido informado de la designación: "La mañana de hoy he recibido de improviso la visita del señor Berger Hertz, de quien conocía por medios de comunicación chilenos de su reciente designación como agregado cultural en España".
"No puedo dejar de mencionar que este tipo de decisiones debe ser coordinada con la debida antelación", reprochó el cónsul.
Asimismo, recalcó que se debe "ponderar los efectos políticos (de la designación de Berger) en esta Comunidad Autónoma y como puede ser utilizado el hecho de que una agregaduría para España funcione desde Barcelona y no desde Madrid".
Esto último, según Ferraz, podría traer problemas diplomáticos entre España y Chile, pues "el independentismo catalán puede usar ese argumento en su causa política, lo que no se condice exactamente con los intereses de nuestra política exterior".
Ni Berger ni el Gobierno se refirieron al tema.