"Quiero participar": Mujer trans amamanta al hijo que dio a luz su esposo

Desde que Roberto Bete y Erika Fernandes supieron que se convertirían en padres, ella de inmediato empezó a averiguar si podría amamantar a su hijo: La joven brasileña de 28 años es una mujer trans y el embarazado era su esposo, un hombre también trans, de 32 años.

Su hijo Noah, nació en mayo pasado y desde ese momento Erika ha estado amamantando todos los días, sin problemas.

La pareja de empresarios acudió a médicos especialistas desde el inicio del proceso y al quinto mes de embarazo de Roberto, ella comenzó un tratamiento para inducir la lactancia: requirió hormonas estrógeno y progesterona -las que ya tomaba por su transición-, además del fármaco domperidona.

A los 20 días, ya mostró resultados positivos y producía leche usando extractores.

Ana Thais Vargas, endocrinóloga ginecóloga que atendió a Erika, explicó a UOL que cualquier persona que tenga glándulas mamarias podría llegar a producir leche, sin diferencia alguna en su calidad: "Como (Erika) llevaba tiempo usando estrógenos y progesterona, ya estaba mostrando el desarrollo del tejido mamario, con desarrollo de células en la zona".

"El proceso de lactancia que ella hace es estimular al cuerpo para que produzca su prolactina, y esto es lo que permite que las células del seno produzcan leche. Y en esa leche no hay hormona que no esté también en el cuerpo de otras personas que generan leche", señaló la experta.

De acuerdo con los especialistas, los hombres trans también pueden amamantar siempre que no se hayan hecho la doble mastectomía -como sí ya lo hizo Roberto, el esposo de Erika-.

La mamá trans está feliz con el proceso y no le importan las críticas. "Por mucho que la gente dijera 'estás loca, amamantar es lo peor, ni siquiera tuviste el bebé'. Me decían que dolería, que el seno quedaría lastimado y que hay que levantarse cada dos horas, pero yo dije: 'Quiero tener esta conexión, quiero participar en la evolución de mi hijo'", concluyó.