Marcel por bono de invierno: Gestión fiscal rigurosa no es incompatible con apoyar a hogares más necesitados
El ministro de Hacienda sostuvo que "se está tratando de actuar oportunamente frente a un período previsiblemente adverso".
Asimismo descartó que la medida implique un mayor impacto en la inflación.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, respondió a las críticas recibidas tras el anuncio del Gobierno de la entrega de un bono, y expresó que "se está tratando de actuar oportunamente frente a un período previsiblemente adverso".
Mediante una carta a El Mercurio, el jefe de la billetera fiscal respondió las críticas realizadas por el matutino mediante una editorial del pasado 14 de julio, donde se planteaban reparos sobre los efectos económicos y políticos frente al anuncio del Gobierno de la entrega de un bono, en el marco del "Plan Chile Apoya".
Dicha editorial concluye diciendo que "la responsabilidad fiscal no se anuncia, sino que se practica en todo tipo de iniciativas", a lo que Marcel expresó que coincide "plenamente", pero declaró que no está de acuerdo con las demás afirmaciones que se realizan, y procede a puntualizar cada uno de los antecedentes que como Gobierno "hemos entregado esta misma semana en el Congreso".
BONO, INFLACIÓN Y RESPONSABILIDAD FISCAL
El primer punto es el bono de invierno, en el cual el titular de Hacienda explica que "se está tratando de actuar oportunamente frente a un período previsiblemente adverso", debido a un tercer trimestre que se prevé "más difícil" para muchos hogares por la inflación, una actividad económica más débil y los riesgos de una mayor circulación viral.
Además, responde a la duda sobre el "uso político" de esta medida, y señala que "uno puede preguntarse por otro lado: si el Gobierno sabe que miles de familias enfrentarán una situación difícil, ¿debería abstenerse de proporcionar una ayuda para que tal medida no se malinterprete? Me parece que la respuesta es evidente".
En el segundo punto aborda la inflación y si este bono causaría un aumento de ésta, asegurando que esta pregunta "es atingente, pues la economía pasa por un momento de gran sensibilidad, dada la acumulación de presiones inflacionarias -algunas de demanda- que han elevado la inflación a 12,5% anual en junio. Aun así, para evaluar el impacto de esta medida debemos considerar su magnitud", como que los 1.000 millones de dólares de costo "equivalen a solo un 0,3% del PIB anual, a un 2% del conjunto de recursos que fluyeron a los hogares" por el IFE y los retiros de fondos.
"Tomando en cuenta esta dimensión, se ha estimado que su impacto inflacionario acumulado sería de 0,12%, distribuido en el curso de un trimestre, es decir, la inflación sería de 12,6% en lugar de 12,5% si ejemplificáramos con el último dato de junio. Esta diferencia bien puede considerarse como un impacto inflacionario 'menor o mínimo'", continuó, y que si este 0,12% "se multiplica por 50 -el número de veces en que la suma de ayudas fiscales y retiros de fondos supera al Bono de Invierno propuesto-, se totaliza un 6%, que es una aproximación adecuada al impacto de las medidas de 2021 sobre la inflación".
En el tercer y último punto, el ex presidente del Banco Central aborda la responsabilidad fiscal y la "inconsistencia" que él tendría al respecto, según la editorial, enumeró porcentajes del Informe de Finanzas Públicas del Ministerio de Hacienda y señaló que el Gobierno "lejos de 'dejar pasar la oportunidad de reducir el déficit que acarrea', en la práctica lo está reduciendo significativamente".
"De esta manera, en menos de un año de gestión efectiva, el actual gobierno estaría llevando a cabo la mayor consolidación fiscal de que se tenga memoria, respuesta necesaria al mayor desequilibrio fiscal de que se tenga memoria -el de 2021", dijo, y finalizó reflexionando que este bono fue aprobado en el Congreso y que "tomamos dicho apoyo como un reconocimiento a que una gestión fiscal rigurosa no es incompatible con acudir en apoyo de los hogares más necesitados en tiempos económicos difíciles".