Iglesia venderá propiedades para pagar indemnizaciones a víctimas de abusos sexuales en Canadá
Un tribunal autorizó la transacción de decenas de inmuebles en la isla de Terranova, incluidos varios templos y una catedral basílica.
El dinero obtenido será destinado a reparar a los sobrevivientes de un orfanato regentado durante más de un siglo por la congregación de los Hermanos Cristianos.
Se aprobó la venta de la catedral basílica de San Juan de Terranova, así como de otros templos, para resolver las demandas de las víctimas de abuso.
Un tribunal canadiense autorizó la venta de decenas de propiedades de la iglesia católica en Canadá, incluidas más de una docena de templos, para pagar indemnizaciones a las víctimas de abusos sexuales y físicos cometidos hace décadas por religiosos católicos.
La autorización judicial, que se conoció este lunes, permite la venta de las propiedades en 34 parroquias en la isla de Terranova, en la costa del Atlántico canadiense, incluida la catedral basílica de San Juan Bautista en San Juan de Terranova.
Según documentos dados a conocer por la radiotelevisión pública canadiense, CBC, la mayoría de las propiedades a la venta, con un valor estimado de 20 millones de dólares canadienses (15,5 millones de dólares estadounidenses), serán adquiridas por organizaciones y grupos católicos.
Además, los tribunales canadienses podrían aprobar en las próximas semanas la venta de otras 70 propiedades de la Iglesia católica en Terranova.
LAS VÍCTIMAS
El dinero obtenido será destinado a indemnizar a las víctimas del orfanato Mount Cashel, una institución de San Juan de Terranova regentada durante más de un siglo por la congregación de los Hermanos Cristianos.
En 1986 una investigación policial empezó a revelar los abusos sexuales y físicos cometidos durante décadas en el orfanato por parte de los religiosos, y entre 1989 y 1992 una comisión real investigó las acusaciones.
El informe final de la comisión constató que la Iglesia y las autoridades locales, incluida la Policía Montada, habían ocultado los abusos en la institución, en la que estaban internados niños que no eran huérfanos pero que habían sido colocados bajo la custodia de la provincia y que cerró sus puertas en 1990.
Un total de 11 religiosos fueron condenados a penas de entre 4 meses y 11 años de prisión, y en 1992 la congregación de los Hermanos Cristianos se disculpó oficialmente con las víctimas, pero la congregación irlandesa también se declaró en bancarrota, lo que imposibilitó el pago de indemnizaciones.
Durante décadas, centenares de víctimas de los abusos lucharon para obtener una indemnización por parte de la Iglesia Católica hasta que en 2019 los tribunales sentenciaron que la Corporación Episcopal de dicho credo en San Juan de Terranova era responsable indirecta de los abusos cometidos.
La aprobación de la venta de las propiedades de la Iglesia Católica en Terranova se produce poco antes de que el 24 de julio llegara a Canadá el papa Francisco para disculparse ante los indígenas canadienses por los abusos que sufrieron en internados regentados por órdenes religiosas católicas durante más de un siglo.