Tráfico de migrantes, explotación sexual, torturas y asesinatos: Los delitos del Tren de Aragua en Chile

Desde el tráfico de inmigrantes, pasando por la explotación sexual de mujeres, hasta las torturas y los asesinatos, resaltan entre las prácticas criminales del cartel venezolano conocido como "Tren de Aragua" en Chile, que ha detectado la Policía de Investigaciones.

Según explicó a LUN el subprefecto Javier Valenzuela, jefe de Inteligencia de la Jefatura Nacional Antinarcóticos y Crimen Organizado, "en nuestro país el crimen organizado siempre ha girado en torno al narcotráfico, desde la línea de transporte y distribución de droga, hasta el lavado de activos y capitales", sin embargo, "con el Tren de Aragua, esto cambia".

"Ellos explotan delitos distintos y con un modus operandi basado en la violencia", enfatizó.

De acuerdo con la PDI, la inmensa mayoría de las víctimas son ciudadanos venezolanos, "y los miembros de la organización son a su vez todos venezolanos", puntualizó el prefecto Rodrigo Fuentes, jefe de la Prefectura Antinarcóticos y Crimen Organizado de la Zona Norte. "Todos ellos ingresaron al país por pasos no habiltiado, lo que más difícil su identificación", remarcó.

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LOS CRÍMENES DE LA MAFIA ARAGÜEÑA

Uno de los delitos detectados es el tráfico de inmigrantes y de ketamina. El primer ocurrió a principios del año pasado, cuando un grupo de venezolanos fue detenido ingresando por a nuestro país por un paso no habilitado, y los que cargaban varios kilos de ketamina, un anestésico de uso veterinario que se utiliza para abultar la droga sintética "tusi".

Pero no se trataba de los clásicos "burreros", sino que de migrantes que fueron forzados a traficar bajo amenaza, contó el prefecto Fuentes. "Estos migrantes llegan a la frontera entre Bolivia y Chile, muchas veces conducidos por miembros del Tren de Aragua, y antes de cruzar el límite, les exigen que deben llevar un cargamento de ketamina. Si dicen que no, entonces los someten a torturas. Pero la mayoría dice que sí, porque las víctimas son todas venezolanas y cuando a un venezolano le nombran el Tren de Aragua, se llena de pánico porque conocen la fama de la organización", explicó.

Otra práctica criminal es la explotación sexual y extorsión. Se trata de un nuevo tipo de trata de personas con fines de comercio sexual, según detectó la PDI: las mujeres son captadas en Venezuela por agencias de viaje, sin que sospechen de que es una fachada de la organización; y luego de que pagan una cierta cantidad de dinero, unos cuatro millones de pesos chilenos, son transportadas por Ecuador, Perú y Bolivia para llegar a Chile. Además, los criminales averiguan los domicilios de las ellas y de sus familiares para futuras amenazas.

"Una vez en nuestro país, son enviadas a un departamento en alguna región con otro grupo de mujeres, donde deben ejercer el comercio sexual hasta completar una cuota en dinero, unos tres millones de pesos o más, a modo de impuesto", precisó Fuentes.

La "vacuna", en tanto, es la denominación de una especie de impuesto territorial para la venta de drogas que aplica el Tren de Aragua, y que se constituye como un ingreso importante de la organización. "Si digo que no, entonces entran en escena los personajes más violentos de la banda", apuntó el detective.

Los secuestros y asesinatos figuran como otra práctica de esta violenta banda criminal. De acuerdo con la PDI, cuando alguien desafía al "Tren de Aragua", los líderes recurren a sicarios, como uno apodado "Satanás", que fue detenido a fines de marzo tratando de huir de Chile por un paso no habilitado, al que le fueron incautados registros de videos de torturas y asesinatos cometidos por él.

Asimismo, "hemos visto casos de secuestro de personas porque se han negado a pagar alguna cuota, y algunos han sido liberadas después de que sus familiares pagaran una buena suma de dinero", complementó Fuentes.

La extorsión o estafa también es otro delito detectado. Según el subprefecto Valenzuela, las denuncias por esto han aumentado exponencialmente, con personas que mantienen negocios como víctimas. "Son llamadas telefónicas efectuadas por personas que dicen pertenecer al Tren de Aragua y que amenazan con destruir o hacer daño a ciertas personas si no pagan una cierta cantidad de dinero", comentó.

"Pero hasta donde sabemos, estas amenazas son efectuadas por venezolanos que se hacen pasar por miembros del Tren de Aragua, pero que en realidad de trata de estafas. Algunas llamadas, de hecho, son efectuadas desde las cárceles o desde el extranjero", concluyó.