El valor de la meritocracia en China: Andreas Pierotic, un destacado profesional
"No vale la pena ocultar que no contar con un Embajador es un error que debe ser enmendado con prontitud".
Por: Karina Fernanda Piña Pérez, ex coordinadora Programa Chino Mandarín Ministerio de Educación. Fundadora y directora ejecutiva Corporación Cruzando el Pacífico
Se aspira a la meritocracia en la administración pública, también se pierden oportunidades. Naturalmente, durante los siglos VI y V a.C, Confucio (Kǒngfuzǐ / 孔夫子) manifestaba que la forma de propiciar la estabilidad política era por medio de la formación de funcionarios profesionales y eruditos. Luego, en la dinastía Sui (581 d.C. y 618 d.C.) se instaura el Kējǔ (科举), o exámenes imperiales, que funcionaron como mecanismo de selección de la alta burocracia estatal, perfeccionado e institucionalizado en dinastías posteriores. Estos exámenes tenían como objetivo seleccionar al personal más capacitado y competente sin tomar en cuenta su estatus social, familia de procedencia, o posibles conexiones que el postulante tuviera en los altos mandos. Dentro de las ideas de Xi Jinping, sobre cómo debe ser un buen funcionario, destacan que este debe poseer firmes ideales y convicciones, estar dispuesto a servir a la gente, ser diligente en su trabajo, estar listo para tomar responsabilidades, ser honesto e íntegro, mostrando lo presente que se encuentran las antiguas tradiciones confucianas en el ejercicio del poder.
Sin embargo, el valor que le dan en China a las características que poseen los funcionarios de la alta dirección pública no se remonta solo a lo local. Estas características también serán bien vistas en los representantes de sus contrapartes extranjeras. Por ejemplo, es cierto que en China se pueden establecer relaciones diplomáticas y comerciales solo hablando inglés, pero para la sociedad china vale mucho más alguien que hace el esfuerzo de hablar el idioma local. Las chilenas y chilenos que hemos vivido en China y trabajado con chinos nos hemos dado cuenta de que cuando nos comunicamos con ellos en mandarín, se suma el agradecimiento y la valoración por el esfuerzo realizado. Este "esfuerzo", que se traduce como Nǔlì (努力), demuestra el interés que tiene el individuo por China y su cultura. Estas características son las que tiene Andreas Pierotic, cuyo nombre, antes de ser designado Embajador de Chile en China, ya era conocido por la comunidad china debido a su vasta trayectoria en el país.
Andreas Pierotic vivió gran parte de su infancia y adolescencia en China y cursó su MBA en el país asiático, lo que lo posiciona hoy dentro del selecto y muy reducido grupo de profesionales chilenos capaces de comunicarse fluidamente en chino, habilidad fuertemente destacada por quienes han tenido la fortuna de conocerlo en el ámbito laboral, que resaltan su gran dominio en el idioma y el respeto de los chinos al ver que un occidental podía comunicarse de manera impecable con ellos. Ha forjado una exitosa carrera de 20 años en políticas públicas, comerciales y diplomáticas con China, por nombrar un par, fue traductor e intérprete dentro del equipo que impulsó el TLC China-Chile y apoyó al Ministerio de Educación con el programa de chino mandarín. Luego, destaca su nombramiento como Consejero Económico y Comercial de Chile en Beijing en el segundo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, teniendo la oportunidad de ser el puente entre las empresas chilenas con sus contrapartes chinas tanto del gobierno como del mundo privado, generando redes de contacto, relaciones duraderas y de confianza, lo que se conoce por el término chino Guānxi (关系), que se traduce literalmente como "relación".
Yo estuve en la Chile Week 2016 mientras Andreas encabezaba ProChile en Beijing, y fui testigo junto a las y los representantes y autoridades de instituciones de gobierno y de empresas, de cómo Andreas se ocupaba de cada detalle para el correcto funcionamiento de tan importante evento. Se realizó una increíble gestión para que la actividad fuera inaugurada en la Gran Muralla China -Patrimonio de la Humanidad- un espacio único, maravilloso, que se vestía con nuestra cultura e iluminada de nuestros colores.
Tales son sus habilidades diplomáticas e influencia con las autoridades chinas que quienes lo han conocido destacan su gran profesionalismo, preparación y capacidad para asumir un cargo tan importante y estratégico para los tiempos actuales como lo es ser Embajador de Chile en China, e incluso medios de comunicación chinos como Xiaoxiang Morning News (潇湘晨报旗) destacó que Pierotic "ha expresado repetidamente su admiración por China y "la forma en que hacen las cosas" (贝安之曾多次表达了对中国和"其行事方式"的钦佩, en su cita original).
Cuando aún era Embajador designado, sostuvo reuniones con empresarios, académicos, funcionarios públicos y grupos culturales vinculados con China. Es así como se reunió con Cruzando el Pacífico y escuchó atentamente a cada uno de los miembros del equipo, donde presentó una amplia agenda en torno a propuestas que deseaba impulsar y negociar una vez instalado en Beijing, destacando la oportunidad de fomentar la transferencia tecnológica y de conocimientos hacia Chile, aumentando el intercambio académico a partir del impulso en la formación de capital humano avanzado especializado en el área.
En esta oportunidad, la llegada de Pierotic ha presentado dificultades, lo que sin duda nos enfrenta como país a la pérdida de un valioso profesional y funcionario público capacitado para el cargo, con amplia experiencia y conocimientos sobre China. Él no solo posee las aptitudes necesarias para afrontar este cargo, sino que además hubiese sido el primer Embajador chileno capaz de comunicarse en chino mandarín. No cabe duda que su trayectoria, sus proyectos a futuro y sus vínculos de toda la vida con China lo posicionaban como el candidato ideal para ocupar el puesto de Embajador de Chile en China, con base a la ética meritocrática que debe poseer un funcionario público según los principios de Confucio.
Y esta meritocracia es celebrada en China, en el momento que tienen que darle agreement a Chile. Así hemos tenido embajadores como el Sr. Reyes Matta, quien hizo una contribución cultural invaluable en los lazos de amistad; el Embajador Luis Schmidt, quien dispuso su vasto conocimiento de China de las importantes y necesarias relaciones comerciales y agrícolas; el Embajador Jorge Heine, un destacado intelectual de clase mundial que permanentemente está contribuyendo a la comprensión e importancia de las relaciones internacionales. Y ahora, había una nueva oportunidad y que China aceptó, sin embargo, hay fuerzas que son difíciles de comprender que generan una actitud afrentosa con el gobierno chino y la meritocracia.
Estamos seguros que las y los funcionarios del gobierno chileno son destacados en China y hacen sus mejores esfuerzos en la Embajada y consulados. Sin embargo, no vale la pena ocultar que no contar con un Embajador es un error que debe ser enmendado con prontitud. En nuestros días, más que ser de aquí o allá, del norte o del sur, hay que actuar rápido. Siempre esperando que la meritocracia no pierda del todo su lugar.