Ingeniero se querella contra Fundación Violeta Parra por "piratear" icónico álbum
Felipe Valdebenito acusó que la fundación editó un CD de "Las últimas composiciones", cuyo máster original le pertenece.
Esta semana se acogió una querella presentada por el ingeniero en sonido Pedro Valdebenito en contra de la Fundación Violeta Parra por el álbum "Las últimas composiciones" de 1966.
Valdebenito es el dueño del máster original del disco grabado por Parra con el sello RCA Víctor, por lo que posee la grabación sonora inicial a partir de la que se fabrican los discos que salen a la venta. Por su parte, la Fundación solo posee los derechos de autor, por lo que no puede editar, ni distribuir ni vender el álbum.
Sin embargo, la Fundación en 2017 editó un CD de "Las últimas composiciones de Violeta Parra" con dos pistas adicionales y una portada diferente, que se vendió en el desaparecido museo de la artista.
Valdebenito se querelló por vulneración de la Ley de Propiedad Intelectual, afirmando que la Fundación es responsable del "delito de reproducción, comunicación pública, modificación y comercialización de copias no autorizadas", según el documento que publicó La Tercera.
Asimismo, apuntó a Isabel Parra, hija de la artista y presidenta de la Fundación. "Yo busco justicia nomás. Esta señora lo pirateó, lo mandó fabricar para venderlo en su negocio y no solamente eso; se modificó la carátula, la información. Entonces yo opté por esta medida para cortar el tema y entrar en la racionalidad, para editar el disco con todo lo que dicen las leyes", dijo Valdebenito a LT.
La querella también suma otro elemento: las plataformas de streaming. Según el documento, existe un disco llamado "Toda Violeta Parra: El Folklore de Chile" que tiene el álbum y cuyas regalías van hacia la Fundación. De acuerdo a Valdebenito, él también debe dar permiso para que el trabajo esté en estos servicios digitales.
"La situación pasa porque la señora entre en la cordura y entremos a explotar el fonograma como se hace en todas partes del mundo. Si ella reconoce como corresponde las propiedades y se atiene a los tratos que son entre productor de fonograma y dueños de derechos artísticos, eso es lo legal. Pero yo no voy a regalar el fonograma", sentenció el ingeniero en sonido.