Corte australiana multa con 42 millones dólares a Google por engañar usuarios
La sanción es por engañar a los usuarios de teléfonos móviles con sistema Android respecto a la recolección de sus datos de localización.
"Es una pena adecuada para alcanzar el necesario objetivo disuasorio, específico y general, de la imposición del castigo", dijo el juez Thomas Thawley.
El Tribunal Federal de Australia impuso este viernes una multa de 60 millones de dólares australianos (42,7 millones de dólares, 41,3 millones de euros) a Google por engañar a los usuarios de teléfonos móviles con sistema Android respecto a la recolección de sus datos de localización.
"Es una pena adecuada para alcanzar el necesario objetivo disuasorio, específico y general, de la imposición del castigo", dijo el juez Thomas Thawley, del Tribunal Federal Australiano (máxima estancia de cada estado), en el fallo referido a la "conducta engañosa" de Google, según un comunicado de la corte.
La multa fue acordada con la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC, siglas en inglés) por engañar a los usuarios de teléfonos móviles con el sistema Android sobre la recolección de datos personales de localización entre enero de 2017 y diciembre de 2018.
"No es aceptable que los consumidores estén expuestos a ser engañados en este tipo de cuestiones, incluso por una conducta que no es deliberada", precisó el magistrado en su fallo de hoy.
El Tribunal Federal Australiano había ya determinado en abril del año pasado que Google violó la Ley Australiana de Competencia y Consumo mediante representaciones falsas o engañosas a sus clientes sobre la recolección de datos de localización a través de los sistemas operativos Android instalados en los teléfonos móviles.
Los delitos denunciados por la ACCC, que se cometieron entre enero de 2017 y diciembre de 2018, se centran en dos configuraciones: "historial de localización" y "actividad de internet y las aplicaciones".
La ACCC argumentó que Google engañó a alrededor de 1,3 millones de usuarios al no explicar adecuadamente que estas configuraciones debían ser apagadas manualmente si los consumidores no querían que Google recolecte, mantenga y use la información sobre su localización.
Asimismo, no informó a sus usuarios que al activar la "actividad de internet y las aplicaciones", Google iba a seguir recolectado sus datos a través de los aparatos que utilizan el sistema Android.
"Los datos de localización personal son sensibles e importantes para algunos consumidores", dijo hoy Gina Cass-Gottlieb, presidenta de la ACCC.
Cass-Gottlieb remarcó que este fallo "envía un fuerte mensaje a las plataformas digitales y otras empresas, grandes y pequeñas, de que no deben engañar a los consumidores sobre cómo se recogen y utilizan sus datos".