"Better Call Saul" emitió su capítulo final y se despidió tras siete años
La serie fue alabada desde su debut en 2015 e incluso ha sido puesta por sobre "Breaking Bad".
La noche del lunes en Estados Unidos y la madrugada de este martes en Latinoamérica por Netflix, "Better Call Saul" llegó a su fin convertida en una de las producciones más alabadas de la historia y que ha sido incluso puesta por sobre "Breaking Bad".
La sexta temporada, dividida en dos tandas, cerró la puerta para la producción protagonizada por Bob Odenkirk, bajo la batuta de Vince Gilligan y Peter Gould, las mentes detrás de "Breaking Bad".
La serie enfocada como precuela con la transformación de "Jimmy McGill" en "Saul Goodman" nació mientras "Breaking Bad" llevaba dos temporadas, gracias a la popularidad del personaje y la interpretación de Odenkirk.
Fue en 2015, dos años después de que terminara "Breaking Bad", que debutó "Better Call Saul". Pero Odenkirk no llegó solo: Jonathan Banks volvió como "Mike Ehrmantraut" y Raymond Cruz como "Tuco Salamanca", mientras a lo largo de las seis temporadas reaparecieron otras figuras como "Gus Fring", "Hector Salamanca" y "Hank Schrader", incluso regresaron hacia el final Bryan Cranston y Aaron Paul como "Walter" y "Jesse".
Pero los cameos y el regreso de personajes de "Breaking Bad" no fueron lo más interesante, pues "Better Call Saul" logró cautivar con una historia que pudo despegarse del éxito de la producción original. Así, Rhea Seehorn se llevó la mayoría de los aplausos por su rol de "Kim Wexler", una abogada a la que Jimmy conoció y de la que se hizo amiga íntima mientras se abría camino en el bufete de abogados HHM.
La popularidad de "Better Call Saul" ha contrastado con el reconocimiento de la industria: Odenkirk ha sido nominado cuatro veces a los Globos de Oro pero no ha conseguido el galardón, mientras en los Emmy la suerte ha sido la misma. Sin embargo, la esperanza está puesta para que en septiembre Odenkirk o Seehorn puedan darle al fin un Emmy a la serie.