Decodificando la última década de China: Ayuda a 9,6 millones de personas mediante su reasentamiento que les brinda una nueva vida
En la región fronteriza del suroeste de China, los 15 asentamientos de habitantes trasladados aquí desde el distrito rural de Fugong, en el valle del río Nujiang, se hacen más animados cada vez que llega el atardecer.
En la lucha contra la pobreza, China ha sacado a 98,99 millones de habitantes de la pobreza absoluta, de los cuales, más de 9,6 millones lo lograron mediante su reasentamiento a zonas con condiciones más apropiadas. Esta medida ha abarcado al mayor número de regiones y población desde la fundación de la Nueva China. En este capítulo de nuestra serie de reportajes "Decodificando la última década de China", les mostramos los profundos cambios que estos reasentamientos han tenido en la sociedad.
En la región fronteriza del suroeste de China, los 15 asentamientos de habitantes trasladados aquí desde el distrito rural de Fugong, en el valle del río Nujiang, se hacen más animados cada vez que llega el atardecer.
Es inimaginable que hace una década esta zona vivía en total silencio cada vez que caía la noche. Mediante satélites, hemos observado durante años consecutivos varias aldeas pobres del distrito de Fugong, anotando las transformaciones experimentadas por la región durante la última década.
La estación de señal de 4G y el puente sobre el río Nujiang han posibilitado que las pequeñas aldeas puedan disfrutar de facilidades de comunicación y transporte que antes no existían en la región.
En la reciente década, hemos llevado a cabo el gran proyecto de ayuda a la gente viviendo en situación de pobreza mediante su traslado y reasentamiento a zonas con mejores condiciones, no solo en las dos orillas del río Nujiang, sino también en las zonas montañosas, las gravemente desertificadas y los altiplanos con mucho frío del centro y el oeste de China.
En todo el territorio nacional, se han construido 35.000 nuevas aldeas y poblados como zonas de familias reasentadas, y 9,6 millones de personas pobres pudieron terminar su traslado y reasentamiento.
Con el traslado desplegado durante una década, su vida ha saltado un lapso de mil años. Muchas familias que habían padecido de pobreza durante muchas generaciones han podido abandonar sus viviendas precarias de adobes y sus atrasados medios de trabajo en el campo para entrar directamente en la vida moderna.
En la última década, este proyecto especial de traslado y reasentamiento sin precedentes en la historia humana ha creado todo un milagro humano.