Policías venezolanos fueron condenados a 30 años de cárcel por asesinar a dos taxistas
Los funcionarios de la PNB fueron declarados culpables de homicidio calificado por motivos fútiles e innobles, cooperador inmediato y agavillamiento.
Mientras que un miembro del Cicpc tendrá que cumplir una condena de 19 años y 6 meses de prisión por su participación como cómplice.
Dos funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de Venezuela fueron condenados a 30 años de prisión por el asesinato de dos taxistas en el estado Cojedes, informó este martes el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El Supremo explicó en un comunicado que los funcionarios de la PNB, identificados como Wilfredo Suárez y Luis Chirinos, fueron declarados culpables de homicidio calificado por motivos fútiles e innobles, cooperador inmediato y agavillamiento.
Asimismo, fue condenado el funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) Yuhatser Medina a 19 años y 6 meses de prisión por su participación como cómplice en estos hechos.
Los agentes, explicó el Tribunal, abordaron a dos hombres en la ciudad de Tinaquillo, estado Cojedes, y "haciéndose valer de su condición de integrantes de los cuerpos de seguridad del Estado venezolano, los sometieron para posteriormente asesinarlos con armas de fuego y robarles los vehículos".
Los funcionarios también fueron condenados con la pena accesoria de inhabilitación política establecida en el numeral 1 del artículo 16 del Código Penal.
CAPACITACIÓN DE POLICÍAS
A principios de mayo, el ministro de Interior, Remigio Ceballos, se reunió con autoridades del Cicpc para revisar las estrategias con este cuerpo policial.
Entre los temas abordados en esa reunión estuvieron la capacitación de los funcionarios en materia de derechos humanos y la elaboración de una ruta para el fortalecimiento de la acción penal en el país, aunque no ofreció detalles al respecto.
Ceballos, en declaraciones al canal estatal VTV, recordó que el Cicpc cuenta con una oficina para la revisión del desvío en la actuación policial y otra para la supervisión disciplinaria de los funcionarios, con lo que esperan mantener a raya las malas prácticas de los agentes.