Oceanía descarta, por ahora, una revolución republicanista, que cobra ímpetu en el Caribe

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EFE / Cooperativa.cl

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, afirmó que "no es apropiado" debatir hoy el papel de la monarquía británica, mientras que su par neozelandesa, Jacinda Ardern, no cree que ocurra "a corto plazo".

Bahamas, Belice, Jamaica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas y Santa Lucía ya abogan por cambiar su estatus político.

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En la actualidad, los monarcas británicos son soberanos de Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Jamaica, Bahamas, Granada, Papúa Nueva Guinea e Islas Salomón, entre otros.

Tras el fallecimiento de Isabel II y el ascenso al trono de su hijo, Carlos III, los planes de romper con la Corona británica y proclamar una república están en la agenda de la mayoría de sus antiguas colonias del Caribe, aunque no de los gobiernos de Australia y Nueva Zelanda, en Oceanía. 

En la actualidad, los monarcas británicos son soberanos del Reino Unido, así como de otros países como Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Jamaica, Bahamas, Granada, Papúa Nueva Guinea e Islas Salomón, entre otros.

Bahamas, Belice, Jamaica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas y Santa Lucía son las excolonias que tras su independencia mantuvieron como jefe de Estado a la monarca inglesa y que en los últimos meses han abogado por cambiar su estatus político.

El primer ministro de Antigua y Barbuda, independiente desde 1981, Gaston Browne, reiteró este deseo poco después del deceso de Isabel II, al anunciar que convocará un referéndum en un plazo de tres años para que la población decida si quiere mantenerse unida a la monarquía británica o proclamar una república.

"Este no es un acto de hostilidad ni ninguna diferencia entre Antigua y Barbuda y la monarquía, pero es el paso final para completar ese círculo de independencia, para garantizar que seamos verdaderamente una nación soberana", subrayó Browne el pasado sábado.

Durante los viajes a varios de estos países en marzo y abril pasados de los duques de Cambridge y los condes de Wessex, los líderes caribeños reiteraron sus planes de tener un jefe de Estado propio y hubo protestas populares para exigir compensaciones económicas por la esclavitud.

El primer ministro de Bahamas, que se independizó en 1973, Philip Davis, reconoció que la visita real generó un sentimiento anticolonial en la región con pedidos de reparaciones y de que las antiguas colonias rompan los lazos definitivamente con la Corona británica.

Por su parte, Browne comunicó a los condes de Wessex, Eduardo y Sofía, durante su visita el deseo del territorio caribeño de proclamar una república y pidió lograr una "justicia reparadora" para Antigua y Barbuda por la esclavitud.

En la misma línea, el Gobierno de Jamaica anunció el año pasado planes para pedir una compensación por haber llevado a la fuerza a unos 600.000 africanos para trabajar en las plantaciones de caña de azúcar y banano.

"Se puede esperar que haya un movimiento continuo hacia una revisión del estatus del soberano británico como jefe de Estado de estos países y a que el nuevo rey Carlos III aborde el tema de la justicia reparadora", aseguró a EFE el exrepresentante permanente ante las Naciones Unidas de Santa Lucía Cosmos Richardson.

 

BARBADOS COMO EJEMPLO MÁS RECIENTE

Este sentimiento tomó impulso tras la proclamación en Barbados de una república el 30 de noviembre de 2021, cuando juró como jefa de Estado la hasta entonces gobernadora Sandra Mason, quien afirmó que con esta transición los barbadenses podrían "aprovechar al máximo" la esencia de su soberanía.

"Barbados no está haciendo nada nuevo, pero lo que está haciendo es de suma importancia para su gente y para nuestra civilización caribeña. Tengo la esperanza de que, en mi vida, todos o la mayoría de los países independientes de Caricom (Comunidad del Caribe) pasen de un sistema monárquico a uno republicano", subrayó ese día el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, cuyo país se independizó del Reino Unido en 1979 pero sigue vinculado con la Corona británica.

Gonsalves propuso, además, el pasado julio, celebrar un referéndum para que el pueblo decida si reemplazar o no a Isabel II como jefa de Estado "antes de fin de año o a principios del próximo, si la oposición está de acuerdo".

Antes se habían convertido en repúblicas Guyana, el 23 de febrero de 1970; Trinidad y Tobago, que rompió lazos con la monarquía británica el 1 de agosto de 1976; y Dominica, cuya transición se ejecutó el 3 de noviembre de 1978.

AUSTRALIA CREE "INAPROPIADO" DEBATIR AHORA

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, afirmó este lunes a la cadena pública ABC que "no es apropiado hablar de un cambio constitucional ahora. Lo que es apropiado en este momento es conmemorar la vida de servicio de la reina Isabel II".

Los planes de Albanese son celebrar un referendo para decidir si el país se convierte en república, en caso de que sea reelegido en los próximos comicios, dado que su prioridad es reconocer los derechos de los aborígenes y los isleños del Estrecho de Torres en la Constitución.

"He dejado claro que mi posición sobre nuestros acuerdos constitucionales no ha cambiado..., pero este es un momento en el que los australianos esperan que su primer ministro actúe de acuerdo con los acuerdos constitucionales que están en vigor ahora", precisó más tarde Albanese en una rueda de prensa en Camberra.

Gran parte de los casi 25 millones de habitantes que tiene Australia son "Isabelinos" más que monarquistas, tal y como dijo en el pasado el exprimer ministro Malcolm Turnbull, quien lideró al Movimiento Republicano en el referendo de 1999, cuando el voto a favor de la república logró un 45,13% , frente a un 54,87% que apoyó el actual sistema.

No obstante, más de 20 años después, un 34% de los australianos quiere que el país se convierta en una república, mientras un 40% se muestra a favor de mantener a la monarquía y un 26% está indeciso, de acuerdo a una encuesta de Ipsos del año pasado.

NUEVA ZELANDA SERÁ REPÚBLICA "A SU DEBIDO TIEMPO"

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, reconoció durante rueda de prensa que "desde hace años" existe un debate en la sociedad neozelandesa sobre el papel de la monarquía británica en la actualidad del país oceánico, pero negó que esa cuestión se trate mientras ella sea jefa de gobierno.

"Hay tantos desafíos que enfrentamos. Este es un debate amplio y significativo. No creo que sea uno que ocurra o deba ocurrir a corto plazo", remarcó Ardern, quien el domingo participó en la ceremonia de proclamación de Carlos III.

La líder, sin embargo, sí reiteró hoy ante los medios su ideal de que Nueva Zelanda debe encaminarse "a su debido tiempo" hacia la república: "Creo que es allí hacia donde se dirigirá con el tiempo. Creo que es probable que ocurra a lo largo de mi vida".

Una encuesta realizada por la consultora Colman Brunton con motivo de las celebraciones por el 70 aniversario de la coronación de Isabel II, reveló en febrero que poco más del 36% de los neozelandeses apoya el cambio a la república con la muerte o abdicación de la monarca, mientras el 48% quiere mantener sus lazos con la monarquía británica.