Corresponsales extranjeros en Chile denuncian intimidación durante incidentes en Santiago
Encapuchados intentaron atacar con cuchillos a varios profesionales, entre ellos fotógrafos de las agencias Efe y AFP.
El episodio "marca un deterioro mayor en este tipo de coberturas, provocadas por grupos pequeños y perfectamente identificables que, sin embargo, están logrando intimidar impunemente", alertaron.
La Asociación de Corresponsales de la Prensa Internacional en Chile (ACPI) denunció la escalada de violencia e intimidación desatada por un grupo de encapuchados contra los periodistas que cubren las manifestaciones y disturbios en Santiago, después de que varios de ellos intentaran atacar en la víspera con cuchillos a varios profesionales, entre ellos los fotógrafos de las agencias Efe y AFP.
En un comunicado difundido tras la marcha estudiantil convocada ayer en la céntrica plaza Baquedano, corazón de las protestas en 2019, la ACPI aclaró que los agresores son un pequeño grupo claramente organizado ajeno a la marcha que actuó también en las protestas de los pasados 8 y 11 de septiembre.
En aquellas dos marchas, el citado grupúsculo ya trató de asaltar varias farmacias y otros comercios, como recogió uno de los fotógrafos de Efe, al que le intentaron arrancar la cámara y lo amenazaron para que no pudiera grabar el momento.
"La ACPI expresa su condena a los ataques y amenazas con cuchillos que sufrieron este jueves varios colegas periodistas que intentaron cubrir la marcha estudiantil que se convocó en Plaza Italia, donde un pequeño grupo de encapuchados, muy violentos, amedrentó a fotógrafos y camarógrafos para evitar que grabaran la manifestación en el centro de Santiago", aseguró la nota.
"Aunque este tipo de grupos violentos ha actuado contra la prensa en ocasiones anteriores, la más reciente en las manifestaciones del pasado 8 y 11 de septiembre, esta es la primera vez que se acercan a los periodistas, los increpan para que den los nombres de los medios donde trabajan y los persiguen con cuchillos para obligarlos a irse del lugar, incluso con intenciones de quitarles los equipos de trabajo", añadió.
MAYOR ESFUERZO POLICIAL
La ACPI advirtió, asimismo, que el episodio de ayer "marca un deterioro mayor en este tipo de coberturas en Chile, provocadas por grupos pequeños y perfectamente identificables que sin embargo están logrando intimidar impunemente para que la prensa no pueda ejercer su labor".
E instó a las fuerzas policiales, en particular al cuerpo de Carabineros, a ser más proactivo en la lucha contra estos grupúsculos violentos, que nada tienen que ver con las protestas y se dedican a cometer delitos y reventar las manifestaciones, y a discriminar mejor entre los violentos y los que protestan de forma pacífica.
Y a salvaguardar la integridad de los periodistas y su derecho a la información libre y segura, como garantiza la carta internacional de los derechos humanos.
"Hacemos un llamado a las autoridades en general para que tomen acciones pertinentes con el fin de evitar que hechos de esta gravedad ocurran contra el libre ejercicio del periodismo durante la cobertura de legítimas manifestaciones sociales", afirmó.
"El Estado de Chile ha suscrito convenciones internacionales que lo obligan a proteger la acción periodística, por lo tanto consideramos imperativo en esta situación garantizar el derecho a informar", concluyó.
Aunque los fotógrafos y periodistas amenazados pudieron abandonar la zona sin sufrir ningún tipo de lesión, se ha informado de que a varias personas que estaban grabando se les sustrajeron sus teléfonos, algunos de los cuales quedaron destrozados en las calles.
Estos grupúsculos se enfrentaron a los cuerpos policiales con piedras, palos, botellas y cocteles molotov al final de la protesta estudiantil del pasado 8 de septiembre y en la entrada del cementerio de Recoleta tras la manifestación del 11 de septiembre, en recuerdo del golpe de Estado que en 1973 derrocó el gobierno democrático de Salvador Allende.