Putin firmó tratados de anexión de cuatro regiones ucranianas ocupadas: "Rusia se defenderá con todas las fuerzas y medios"
En el Gran Palacio del Kremlin, junto a los líderes separatistas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, defendió la elección "inequívoca" de la gente en los cuestionados referendos.
En un discurso de 38 minutos, reivindicó "la gran misión liberadora de nuestro pueblo", al tiempo que aseguró que el colapso de la hegemonía occidental es "irreversible".
El gigante euroasiático se anexiona así en torno al 15% del territorio de Ucrania o unos 100.000 kilómetros cuadrados de esas regiones que controla solo parcialmente.
De izquierda a derecha, Vladímir Saldo, Yevgueni Balitski, Valdímir Putin, Denis Pushilin y Leonid Pasechnik, celebran la firma de la anexión a Rusia.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó hoy los tratados de anexión con los líderes de las regiones ucranianas ocupadas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
En la ceremonia de la firma, que tuvo lugar en la sala San Jorge del Gran Palacio del Kremlin, participaron los líderes separatistas de los cuatro territorios ucranianos, Denis Pushilin, Leonid Pásechnik, Vladímir Saldo y Yevgueni Balitski, respectivamente.
Tras la firma, los centenares de invitados aplaudieron, mientras que el mandatario ruso estrechó la mano a los cuatro jefes prorrusos y sonó el himno de Rusia. Tras la última nota, Putin, Pushilin, Paséchnik, Saldo y Baliski juntaron sus manos y formaron un semicírculo para vocear "Rusia, Rusia, Rusia".
Los invitados al acto -los presidentes de la Duma del Estado o Cámara Baja, Viacheslav Volodin, y del Senado, Valentina Matviyenko, los miembros del Gobierno ruso, diputados, senadores, líderes religiosos y gobernadores, entre otros- se pusieron de pie y se sumaron a viva voz al grito.
La firma de la anexión de estas regiones del este y sur de Ucrania, que Rusia solo controla parcialmente, se produjo después de que Putin pronunciara un discurso de 38 minutos de duración en el que defendió la elección "inequívoca" de los ciudadanos de las cuatro provincias, pidió a Ucrania que cese de inmediato el fuego y prometió que defenderá el territorio ruso con todos los medios.
Putin insistió en que Rusia actúa de acuerdo con la Carta de ONU, que defiende el derecho a la autodeterminación de los pueblos. "Es la voluntad de millones de personas", dijo entre aplausos, en alusión a los referendos celebrados en las cuatro regiones ucranianas, que han sido condenados por la comunidad internacional.
Asimismo, afirmó que Rusia está unida con los habitantes de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón por "un destino común y una historia milenaria"; y lamentó que estos lazos quedaran amenazados tras la caída de la Unión Soviética, que ocurrió "pese a la voluntad de la gente", y que ahora serán "ciudadanos rusos para siempre".
En ese marco, "defenderemos nuestra tierra con todas las fuerzas y medios de los que disponemos y haremos todo para garantizar la vida segura de nuestra gente. En esto radica la gran misión liberadora de nuestro pueblo", afirmó.
VE UN COLAPSO "IRREVERSIBLE" DE LA HEGEMONÍA OCCIDENTAL
Putin también aseguró que, a su juicio, el colapso de la hegemonía occidental es "irreversible" y que Rusia tiene su propio destino.
"El colapso de la hegemonía occidental, que ha comenzado ya, no tiene vuelta atrás", dijo, afirmando asimismo que el mundo ha entrado en una fase de "transformaciones revolucionarias" con nuevos centros de desarrollo, que cada vez serán más numerosos, y que los tiempos del "dictado" y el mundo unipolar han quedado en el pasado.
Agregó que Moscú tiene muchos partidarios por todo el mundo y "siente su apoyo", y pidió unidad a los rusos para que nadie piense que puede "borrar" de la historia a Rusia y su cultura: "Vuelvo a repetir: las cosas ya no serán como antes. El campo de batalla al que nos han citado el destino y la historia es el campo de batalla por nuestro pueblo y la gran Rusia histórica", enfatizó
El presidente ruso dio este paso después de reconocer la víspera la independencia de Zaporiyia y Jersón, algo que ya hizo el 21 de febrero con las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
Previamente el mandatario ruso también informó al presidente de la Duma de la solicitud formal que le dirigieron el pasado día 28 los jefes prorrusos de las cuatro provincias ucranianas para integrar sus territorios en la Federación Rusa, tal y como le obliga la Constitución del país.
TERCERA ANEXIÓN EN OCHO AÑOS Y CONDENA INTERNACIONAL
Se trata de la tercera anexión por parte de Rusia de un territorio ucraniano en algo más de ocho años, después de la que efectuó con la península de Crimea en marzo de 2014.
Al igual que entonces, cuando los crimeos celebraron un referéndum de anexión, que contó con el apoyo del 96,77 % de los votantes, según la versión rusa, en este 2022 también se produce la absorción de las cuatro provincias ucranianas ocupadas tras pseudoconsultas.
Entre el 87% y el 99 % de los ciudadanos respaldaron la anexión de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón a Rusia, según las autoridades prorrusas.
Rusia se anexiona en torno al 15 % del territorio de Ucrania o unos 100.000 kilómetros cuadrados, algo más que la extensión de países como Hungría y Portugal o algo menos que la de Bulgaria.
La Federación Rusa, que cuenta con más de 147 millones de habitantes, superará los 150 millones tras el proceso de anexión
Putin da este paso en el octavo mes de la campaña militar en Ucrania y tras sufrir importantes derrotas en el norte y el noreste del país vecino, al que atacó el 24 de febrero. También efectúa este movimiento, considerado ilegal y nulo por la comunidad internacional, tras decretar el pasado día 21 una movilización parcial de 300.000 reservistas para reforzar las tropas rusas en Ucrania.
La práctica totalidad de la comunidad internacional, al igual que Ucrania, ya han afirmado que no reconocerá la anexión. Ni siquiera socios tradicionales de Moscú como China, la India o Serbia apoyan este movimiento de Putin.