Estudio de Defensoría de la Niñez reveló brechas en políticas de salud mental para niños y adolescentes
Cuatro de cada 10 de los adolescentes encuestados señalan no haber recibido nunca atención por profesionales de la salud mental.
Un estudio realizado por la Defensoría de la Niñez y la Universidad de Chile reveló dramáticas brechas en el país en materia de políticas de salud mental para la niñez y adolescencia.
Según la medición, cuatro de cada 10 de los adolescentes encuestados señalan no haber recibido nunca atención por profesionales de la salud mental. Dentro de quienes sí la recibieron, la gran mayoría valora positivamente dicha atención, pero al momento de ser consultados respecto a los resultados alcanzados en dicho proceso de intervención, la valoración positiva disminuye de manera considerable (38% de los casos).
En los grupos focales de niños, niñas y adolescentes bajo cuidado del Estado se revela que la salud mental para los participantes se trata de "cómo nos sentimos, cómo estamos, qué nos afecta" además se menciona, en relación a los problemas de acceso, que "la atención debería ser gratis" y también que deberían "ir y que nos atiendan altiro, que no nos hagan esperar". Por otro lado, se levantó la necesidad que "los colegios deberían apoyar y estar más atentos al bullying" y que dentro de las residencias de protección y centros privativos de libertad "faltan más actividades, de todo, en cualquiera queremos participar".
La defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, dijo que "nosotros planteábamos, cuando se estaban reformando los Cread, las residencias familiares, que no basta solo con el cambio de casa, no basta solo con que sean menos niños, si no somos capaces de intervenir desde lo que están necesitando en espacios tan críticos como su salud mental, y lo hemos visto, que como a pesar de las residencias familiares se han producido situaciones en que queda de manifiesto que si uno no interviene adecuadamente las complicaciones se mantienen".
Ximena Aguilera, ministra de Salud, destacó que este tema "es una prioridad explícita para nosotros, lo hemos declarado incluso dentro de las prioridades de salud mental que nosotros establecimos, pero llevarlo a la práctica siempre va a ser un desafío, porque hay distintas realidades en el país, la distribución de los profesionales no es pareja".
"Por lo tanto, avanzar hacia el cumplimiento de eso, que es lo que se espera de nosotros, es lo más desafiante, y sin embargo, eso es lo que nos mueve a aceptar la invitación de la defensora, y a comprometernos en tratar de subsanar esos problemas", cerró.
A raíz de estos resultados, la Defensoría plantea como medidas concretas elevar la inversión en el tratamiento; conformar la Comisión Nacional de Salud Mental, a cargo de la Subsecretaría de la Niñez, y generar planes específicos e integrales que consideren a las comunidades, los derechos humanos y la participación efectiva de los niños, niñas y adolescentes.
Cabe recordar que el Gobierno propone que a partir del próximo año, 19 mil millones del Presupuesto sean destinados a programas de salud mental.
LAS SEÑALES DE ALGUNOS TRASTORNOS
Isidora López, académica de la Escuela de Psicología de la U. de Los Andes, explicó que "actualmente, en niños y adolescentes los trastornos más prevalentes son los ansiosos y los depresivos. Por ende, tenemos que estar muy atentos a las señales que pueden manifestar en cuanto a los cambios en su conducta y sus emociones. Por eso es muy importante el monitoreo de los cuidadores principales y también del colegio, para detectar estas señales tempranas".
"Ambos comparten cierta sintomatología, como irritabilidad excesiva; desgano, desánimo; disfuncionalidad en algún ambiente en el que se desenvuelven; mucha queja somática; puede haber también cambios en los aspectos fisiológicos, como el apetito, el sueño, etcétera; desmotivación; miedos irracionales; pensamientos intrusivos", detalló la profesional.
En ese sentido, consideró que "es muy importante que esto sea tratado por especialistas en salud mental, expertos en estas temáticas, para poder darle al niño o al adolescente el mejor tratamiento que corresponda".