"Un país, dos sistemas" a través de los ojos de un académico de Hong Kong

Contribución de Gu Minkang, miembro del Consejo de la Asociación China de Estudios de Hong Kong y Macao

A lo largo de la última década, China ha realizado grandes logros mientras se abría camino a través de un agitado entorno global. Ante la próxima celebración del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, "La Primera Voz" de CGTN ha preparado una serie de 10 partes titulada "El camino de China: Una decodificación panorámica" para llevarle a través de los hitos y acontecimientos decisivos de los últimos 10 años y descifrar el secreto del desarrollo de China. Esta es la sexta parte de la serie, que se centra en la gobernanza de "Un país, dos sistemas".

El 1 de enero de 1997 llegué a Hong Kong procedente de Estados Unidos y desde entonces he trabajado en el ámbito de la educación jurídica. He sido testigo de primera mano de la formación del principio de "un país, dos sistemas".

En el momento del retorno de Hong Kong a China, el Partido Comunista de China (PCCh) demostró su confianza y resolución para aplicar el principio, que, en diciembre de 1982, se incluyó en la Constitución de la República Popular China.

El principio es tanto un desarrollo importante de la teoría del socialismo con características chinas como un nuevo paradigma para la resolución pacífica de cuestiones históricas.

"Un País", la base de "Dos Sistemas"

La lógica subyacente es: La coexistencia de "Dos Sistemas" solo es posible en el marco de "Un País". En la práctica, sin embargo, se necesita tiempo para desarrollar una comprensión adecuada de la misma.

El Informe al XVIII Congreso Nacional del PCCh de noviembre de 2012 decía: "debemos aplicar plena y fielmente el principio de 'un país, dos sistemas', según el cual el pueblo de Hong Kong gobierna Hong Kong y el pueblo de Macao gobierna Macao y ambas regiones gozan de un alto grado de autonomía. Debemos adherirnos al principio de una sola China y respetar las diferencias de los dos sistemas, defender el poder del Gobierno central y garantizar un alto grado de autonomía en las regiones administrativas especiales, y dar juego al papel de la parte continental de China como apoyo incondicional de Hong Kong y Macao y aumentar su competitividad. En ningún momento debemos centrarnos solo en una parte en detrimento de la otra".

Sin embargo, los disturbios de 2019 en Hong Kong fueron una revolución de color instigada por Occidente. El Gobierno central, encabezado por el presidente chino, Xi Jinping, tomó medidas en apoyo de "un país, dos sistemas" y de "gobernar Hong Kong de acuerdo con la ley" para poner fin a la caótica situación.

Las medidas incluyeron la promulgación de la ley de seguridad nacional de Hong Kong, la reforma del sistema electoral de Hong Kong que estableció la metodología electoral esencial para el Comité Electoral, el jefe ejecutivo y el Consejo Legislativo, así como la incorporación del principio de "administración de Hong Kong por los patriotas" en el Comunicado de la Sexta Sesión Plenaria del XIX Comité Central del PCCh.

El éxito de las recientes elecciones en Hong Kong demuestra que, con el nuevo aspecto del órgano de gobierno local, la ciudad entra en una nueva era de buen gobierno.

"Los caballos seguirán corriendo, las acciones del banco seguirán dando rendimiento, los bailarines seguirán bailando"

Hong Kong ejerce un alto grado de autonomía y goza de un poder ejecutivo, legislativo y judicial independiente, incluido el de la adjudicación final, de acuerdo con las disposiciones de la Ley Básica.

Los residentes locales pueden seguir practicando sus actividades favoritas. Como dijo el difunto líder chino Deng Xiaoping, "los caballos seguirán corriendo, las acciones del banco seguirán dando rendimiento, los bailarines seguirán bailando" en Hong Kong.

La ciudad ha mantenido su estatus como uno de los centros financieros, navieros y comerciales del mundo y como puerto franco. Es el mayor centro de renminbi en el extranjero y sigue aprovechando sus ventajas como metrópoli multicultural para participar en los intercambios culturales y artísticos internacionales y aumentar su huella global. Además, con el apoyo del Gobierno central, la ciudad ha superado dos crisis financieras y dos pandemias.

Y veamos más de cerca el desarrollo de Macao, ya que voy allí a menudo. La ciudad, desde su regreso a China, ha registrado un rápido crecimiento económico y se ha beneficiado de una sociedad estable y armoniosa, mientras que el nivel de vida ha mejorado notablemente.

También debemos tomar nota del desarrollo de la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao. El concepto fue planteado inicialmente por Beijing en marzo de 2015.

El Plan General para la Construcción de una Zona de Cooperación en Profundidad Guangdong-Macao en Hengqin otorga a Macao más poderes administrativos en Hengqin y más espacio para aplicar su propio sistema; el plan para la profundización de la reforma y la apertura de la Zona de Cooperación de la Industria de Servicios Modernos Shenzhen-Hong Kong de Qianhai crea más oportunidades para que Hong Kong dé rienda suelta a sus fortalezas institucionales y profesionales.

La reunificación de nuestro país

Como piedra angular para mantener la prosperidad y la estabilidad a largo plazo en Hong Kong y Macao, "un país, dos sistemas" habla de la parte continental de China, Hong Kong y Macao, como una comunidad con un futuro compartido, trabajando juntos hacia el gran rejuvenecimiento de la nación china, y para establecer un modelo para la resolución pacífica de la cuestión de Taiwan.

El presidente Xi dijo: "China debe ser y será reunificada. Es una conclusión histórica extraída a lo largo de los 70 años de desarrollo de las relaciones a través del Estrecho, y una necesidad para el gran rejuvenecimiento de la nación china en la nueva era."

Solo hay dos opciones para la resolución de la cuestión de Taiwan: el enfoque pacífico y el uso de la fuerza militar. La primera es indudablemente mejor.

El principio de "un país, dos sistemas" fue concebido originalmente para Taiwan, pero posteriormente se puso en práctica en Hong Kong y Macao. Su legitimidad queda demostrada por el alto grado de autonomía, prosperidad económica y estabilidad social de que han gozado las dos regiones administrativas especiales en las dos décadas posteriores a su retorno a China, y debería ser aplicable a Taiwan tras su reunificación pacífica con la parte continental.