Directora del SEA tras retiro de proyecto Faro del Sur: "Las exigencias ambientales van aumentando con el tiempo"
Valentina Durán respondió a los reclamos de HIF y Enel, que alegaron haber recibido observaciones "excepcionales" a su iniciativa eólica en Magallanes.
Aseguró que estas empresas desistieron antes de conocer el veredicto del Servicio: "No esperaron a tener una retroalimentación suficiente".
El papá de Gabriel Boric, que criticó lo sucedido a través de Twitter, reivindicó hoy su libertad de "opinar como magallánico".
"A mí me sorprendieron las declaraciones de la empresa, por la falta de autocrítica. Hubiese esperado que dijera que iban a mejorar el proyecto y ver qué fue lo que faltó para ingresar de nuevo", señaló Valentina Durán.
La directora ejecutiva del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Valentina Durán, defendió el rol de la institucionalidad frente a la polémica desatada por el retiro del proyecto eólico Faro del Sur, conocido la semana pasada.
La iniciativa contemplaba la instalación de 65 aerogeneradores en la Región de Magallanes, con una inversión de 500 millones de dólares, pero las empresas HIF y Enel Green Power Chile decidieron no perseverar en ella, acusando que "las observaciones de algunos organismos públicos en el proceso de evaluación sobrepasan el estándar habitual", y corresponden a "exigencias excepcionales".
En declaraciones a El Mercurio, Durán respondió que "cualquier proyecto que inicia su tramitación recibe observaciones de los distintos organismos públicos con competencia ambiental", e incluso cuando se produce una resolución de término anticipado por parte del SEA, "no es un rechazo del proyecto, pues muchos titulares lo consideran una oportunidad para poder hacer mejores estudios o ingresar de nuevo con una evaluación que va a ser más fluida".
En este caso particular, "el director regional (del SEA) de Magallanes explicó los principales puntos que hubiesen llevado a un término anticipado, donde destacó la carencia de la línea de base en materia de fauna, que fue lo más relevante, por la insuficiencia de las medidas propuestas. También hubo elementos en términos de patrimonio cultural, arqueológico y paleontológico".
Sin embargo, lo cierto es que "el titular no tuvo la oportunidad de conocer las exigencias que el SEA le pudo haber formulado, porque no esperó a esa resolución de término anticipado (...) Ellos (HIF y Enel) no esperaron a tener una retroalimentación suficiente de parte de la autoridad", dijo la abogada y máster en derecho ambiental.
En este sentido, confesó: "A mí me sorprendieron las declaraciones de la empresa, por la falta de autocrítica. Hubiese esperado que dijera que iban a mejorar el proyecto y ver qué fue lo que faltó para ingresar de nuevo".
Faro del Sur "no es un proyecto que esté rechazado: tiene la oportunidad de mejorar, de completar los estudios de línea de base, que según distintos servicios no estaban completos, e ingresar de nuevo", aseguró la funcionaria a El Mercurio.
LA EXIGENCIA MEDIOAMBIENTAL "NO ES ESTÁTICA"
Desde un punto de vista más general, Valentina Durán enfatizó que en Chile "el Estado de Derecho funciona, tenemos una institucionalidad que funciona", pero "también hay que entender que las exigencias ambientales van aumentando con el tiempo, porque la normativa se va haciendo más densa, más específica, porque la exigencia ciudadana se hace más alta, los tribunales exigen más, y eso está incorporado en nuestra normativa".
"Tenemos (requerimientos) en la Ley 19.300, la ley de residuos, la ley marco de cambio climático, donde están incorporadas las mejoras técnicas disponibles, que es un concepto que busca hacerse cargo de la evolución de las tecnologías y de las prácticas ambientales, porque no es estática", explicó.
Desde la institucionalidad de evaluación "sabemos que los titulares de proyecto requieren claridad, certezas y confianzas de qué es lo que se les va a exigir; (...) ése es el esfuerzo que estamos haciendo permanentemente a través de guías, criterios, instructivos y cursos", pero también hay que dar "claridad a la ciudadanía, que requiere saber de qué forma protegemos el medio ambiente y aseguramos el cumplimiento de la normativa ambiental de manera preventiva", sentenció.
PAPÁ DE BORIC DEFIENDE SU "CRÍTICA CONTRUCTIVA"
Uno de los elementos que contribuyó a aumentar la polémica tras el retiro de Faro del Sur en los últimos días fue el cuestionamiento público que formuló, a través de Twitter, Luis Boric Scarpa, papá del Presidente de la República.
"Hay normas en Chile y eso es lo que debe cumplirse; no se justifica ir más allá de dicha normativa", opinó el ingeniero de 76 años, exgerente de ENAP.
Me parecieron extrañas ciertas exigencias. Por ej. "...el uso de las mejores tecnologías de combustión tanto para los vehículos pesados como livianos..."
— Luis Boric Scarpa (@lboric) October 6, 2022
Hay normas en Chile y eso es lo que debe cumplirse; no se justifica ir más allá de dicha normativa.
En una carta al director de El Mercurio, publicada también este martes, Boric señaló: "Es importante precisar que soy el papá de..., lo cual no me inhibe a manifestar libremente mi opinión, en un país en que tenemos libertad de expresión".
"Planteo respetuosamente temas en los que tengo competencia y hago una crítica constructiva en un tema específico. Mi posición es irrestricta a que se cumplan las medidas medioambientales y que se compatibilicen con un desarrollo sustentable que no solo beneficiará a Magallanes, sino también a nuestro país y al planeta", señaló.
En su opinión, "el Estado debe ayudar para que los proyectos de inversión se concreten y cumplan los estándares no solo medioambientales, sino también los efectos territoriales".
Sin perjuicio de ello, "por supuesto el gobierno del Presidente tiene todo mi apoyo, lo que no implica que no pueda opinar como magallánico", cierra la misiva, que Boric Scarpa firma como "vecino de Punta Arenas, (y) papá de tres maravillosos hijos".