Las fórmulas que surgen para subir la tarifa del transporte público ante inminente alza

En el marco del debate por la inminente alza de los precios del transporte público, el Presidente Gabriel Boric aseguró que un congelamiento de las tarifas "no es sostenible en el tiempo", por lo que se deberán buscar otras alternativas.

Actualmente, la tarifa de la locomoción colectiva se encuentra congelada en 720 pesos desde el 2019, cuando se intentó subir 30 pesos, lo que finalmente dio paso al estallido social; pero recientemente el panel de expertos volvió a recomendar una pronta alza, ya que este año se destinaron casi 700 mil millones de pesos para que subsistiera el sistema de transportes.

En el marco de sus actividades en Tailandia, el Mandatario respondió a las peticiones surgidas desde su sector sobre esta materia, y sostuvo que "esto no es un tema de Apruebo Dignidad o de una coalición u otra, nosotros somos una alianza de Gobierno y lo que yo les manifiesto a todos los partidos y parlamentarios que nos apoyan que es importante que nos comportemos como tal".

"El Gobierno tiene que tomar una definición sobre un tema que es particularmente sensible, en momentos de crisis económica sabemos que hay que apoyar a las familias y a la vez sabemos que el congelamiento de tarifas por más de tres años consecutivos no es sostenible en el tiempo, por lo tanto tenemos que llegar a un equilibrio en función de como esté la economía y la situación de las familias que más lo necesitan", expuso.

UN AJUSTE GRADUAL GENERA CONSENSO POLÍTICO

El diputado Tomás Hirsch, presidente de Acción Humanista, hizo hincapié en que "hemos planteado la posibilidad de estudiar el congelamiento de la tarifa al menos durante el 2023, pero al mismo tiempo entendemos el planteo del Presidente y sabemos que hay buscar algún equilibrio, y tal vez el camino es tener algún tipo de ayuda directa, de bono, de subsidio, algún mecanismo que permita que no se sienta tan fuerte en los bolsillos de las familias con más dificultades económicas".

Concuerdan en la oposición, donde el senador Francisco Chahuán, timonel de RN, opnió que "lo que se requiere es ver cómo se lograr conservar la tarifa o hacer un ajuste gradual, pero lo que no debiera ocurrir es que, en un escenario de alta inflación, con una proyección de bajo crecimiento y aumento del desempleo, se aumente en (cerca de) 100 pesos de inmediato, porque va a producir un efecto negativo en los más vulnerables, y eso debiera ser una prioridad para el Gobierno".

Mientras que el diputado comunista Luis Cuello indicó que "tengo confianza en que el Gobierno va a adoptar la mejor decisión y que va a considerar el impacto que tiene el transporte en el bolsillo de los chilenos en este momento de alta inflación".

Desde la academia han surgido diversas alternativas para enfrentar el alza, como aumentos graduales de 10 pesos o menos cada mes, además de la implementación de medidas para combatir la evasión.

El doctor en transportes Rodrigo Fernández, académico de la Universidad de Los Andes, planteó que "a la larga, es inevitable el alza de tarifas, a no ser que el Gobierno y los parlamentarios quieran subir el subsidio durante, por ejemplo, el año 2023, y al año siguiente rebajarlo una vez que se haya hecho un alza gradual. En el caso de regiones el problema es distinto, porque los operadores adaptan sus tarifas a sus costos de operación".

"LA DECISIÓN SERÁ TENIENDO LA GRADUALIDAD COMO BASE"

Por su parte, el ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz, señaló que "actualmente nos encontramos evaluando una serie de distintos escenarios porque sabemos que se trata de la tarifa del transporte público, un tema muy importante para millones de personas".

"Tal como indicó el propio presidente el domingo pasado, si bien uno no puede mantener congelado eternamente el precio de la locomoción, entendemos y somos muy conscientes de la situación económica actual. Lo que estamos haciendo es justamente compatibilizar las mejores alternativas y tiempo, pero sea cual sea la decisión, siempre se va teniendo la gradualidad como base", puntualizó.

"Bajo ningún escenario se ha evaluado un alza de la magnitud que algunas voces han comentando cifras de 80 pesos, eso nunca lo hemos evaluado", advirtió.

ALZA EN PEAJES

Otra situación que preocupa en el Ejecutivo son las ya tradicionales alzas en los precios de las autopistas y los peajes, que se concretarán el próximo 1 de enero, en un año marcado por un elevado IPC.

El ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, aseguró que "los contratos que tienen las autopistas les permite elevar el costo del peaje hasta el IPC más un porcentaje que tiene cada una de las concesionarias, sin embargo, no están obligadas las empresas concesionarias al llegar al máximo".

"Nosotros conversamos con ellas y le planteamos la necesidad que nos planteen una propuesta que sea coherente con el servicio que están planteando, pero también conscientes que no pueden dañar el bolsillo de las personas que hoy día se sienten bastante afligidos por el costo de la vida", manifestó.

El jefe del MOP también anunció la creación de una Política Nacional Tarifaria, cuyos detalles serán dados a conocer el próximo año y que buscará equidad territorial para evitar estas alzas anuales.