Ucrania se repone de los ataques rusos contra su red eléctrica
"Logramos reducir a la mitad el número de personas a las que se les corta el suministro eléctrico para estabilizar el sistema", declaró el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Según el mandatario, más de seis millones de clientes siguen sin electricidad, la mayoría en la capital, así como en las regiones de Kiev, Odesa, Lviv, Vinnytsia y Dnipropetrovsk.
Esto luego que parte de la red eléctrica fuera dañada por el masivo ataque de misiles rusos esta semana.
Ucrania logró restablecer gran parte de su red eléctrica, dañada gravemente por el masivo ataque de misiles rusos del pasado miércoles, pero no descarta nuevos bombardeos.
"La tarea clave de hoy, así como de otros días de esta semana, es la energía. Desde el miércoles hasta hoy logramos reducir a la mitad el número de personas a las que se les corta el suministro eléctrico para estabilizar el sistema", declaró el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Según el mandatario, más de seis millones de clientes siguen sin electricidad, la mayoría en la capital de Ucrania, así como en las regiones de Kiev, Odesa, Lviv, Vinnytsia y Dnipropetrovsk.
Por su parte, la compañía estatal Ukrenergo informó este sábado de que continúa trabajando para restablecer las capacidades eléctricas del país, gracias a lo cual este sábado fue puesta en marcha la última de las tres centrales nucleares ucranianas detenidas el pasado miércoles. "La capacidad de las dos restantes está aumentando hasta los niveles previstos", añadió la empresa.
"De esta forma, los productores de electricidad ahora cubren alrededor del 75% de las necesidades de consumo", señaló la estatal, que admitió que se mantiene el régimen de restricción de consumo eléctrico en el país, al pedir ahorro a los abonados.
Una petición a la que se sumó Zelenski, quien llamó a los ucranianos a "consumir electricidad con moderación en todas las regiones".
SOLIDARIDAD EUROPEA
En este contexto, Occidente continúa dando muestras de apoyo a Kiev: en la jornada del sábado la capital ucraniana recibió al primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo; la ministra de Exteriores belga, Hadja Lahbib; los primeros ministros de Polonia y Lituania, Mateusz Morawiecki e Ingrida Simonyte, y la presidenta de Hungría, Katalin Novák.
En la que fue la primera visita de miembros del gobierno belga a Kiev desde el inicio de la invasión rusa el pasado 24 de febrero, De Croo y Lahbib anunciaron la entrega de 37,4 millones de euros en ayuda militar, civil y humanitaria.
En particular, el nuevo paquete incluirá generadores eléctricos, kit de primeros auxilios y sacos de dormir, así como ayuda humanitaria que se canalizará con la intermediación de Unicef y se destinará a acceso al agua, higiene y saneamiento.
También habrá fondos para la reconstrucción, donde Bélgica trabajará con la Organización Internacional de las Migraciones para rehabilitar 14 hospitales e infraestructuras de agua y calefacción.
Como parte de la ayuda militar, el consejo de ministros belga aprobó este viernes el envío de 10 drones submarinos y dos laboratorios móviles a Ucrania, cuyas fuerzas armadas recibirán también formación por parte del Ejército belga tanto de tipo militar como para la asistencia médica sobre el terreno.
AMENAZA DE NUEVOS ATAQUES RUSOS
No obstante, la amenaza de ataques rusos contra la infraestructura ucraniana permanece: en la jornada del sábado dos misiles rusos impactaron en objetivos ucranianos en Dnipropetrovsk, según informó el alcalde de la ciudad, Borís Filátov.
"No hubo daños en los sistemas de abastecimiento y la infraestructura urbanas, pero varias subestaciones de transformadores se desconectaron automáticamente", afirmó en su canal de Telegram.
Por su parte, el jefe de la administración militar de la urbe, Valentin Reznichenko, las explosiones dañaron siete viviendas e hirieron al menos a una mujer.
Los servicios de inteligencia de la Secretaría de Defensa británica, denunciaron hoy el uso por parte de Rusia en Ucrania de misiles inicialmente diseñados para portar ojivas nucleares, pero sin carga.
"Es probable que Rusia esté retirando las ojivas de misiles de cruceros nucleares viejos y dispare estos proyectiles desarmados en contra de Ucrania. Imágenes de fuentes abiertas muestran restos de un misil de crucero AS-15 KENT aparentemente derribado, diseñado en la década de 1980 exclusivamente como un sistema nuclear", indicó la entidad.
Según los británicos, los rusos buscarían con esta táctica confundir a los sistemas antiaéreos ucranianos durante sus ataques contra la infraestructura eléctrica del país. Pero, además, podría ser una muestra del agotamiento de las reservas de misiles rusos de largo alcance, indicó la inteligencia británica.