Ministro de Agricultura endurece tono contra los camioneros: Espero que se descuelguen de la "imbecilidad"
Esteban Valenzuela manifestó que "el llamado es a los descolgados a refrendar los acuerdos; con la seguridad alimentaria no se juega y llevamos una semana de pesadilla".
Fedefruta cifró en 1.700 los contenedores de cerezas que no han podido salir de Chile, poniendo en riesgo una inversión cercana a los 50 millones de dólares.
El presidente de los Exportadores de Fruta (Asoex) mostró su preocupación porque "tenemos a un grupo de chilenos impidiendo que otro grupo de chilenos trabaje".
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, endureció el tono en contra de los descolgados del gremio de los camiones que, por octavo día consecutivo mantienen la paralización en las carreteras del país.
Valenzuela se reunió hoy con el sector agroalimentario para abordar los impactos que ha dejado la movilización de los camioneros.
Tras la cita, el ministro habló de una afectación que aún no es dramática en el mercado interno y dijo que "el llamado es a los descolgados a refrendar los acuerdos; con la seguridad alimentaria no se juega y llevamos una semana de pesadilla".
"Entonces acá, sensatez", pidió, señalando que el Gobierno "ha mostrado voluntad de diálogo".
"Espero que los descolgados se descuelguen de la imbecilidad que está generando daño al país", manifestó el titular de Agricultura.
La ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, comentó que "no usaría los mismos dichos del ministro" Valenzuela.
En tanto, el presidente de la Asociación de Exportadores de Fruta (Asoex), Iván Marambio, explicó que las complicaciones que ha generado el paro "han ido creciendo".
"Hoy tenemos los puertos de Valparaíso y San Antonio sin poder recibir mercadería, y lo que más nos preocupa es que tenemos a un grupo de chilenos impidiendo que otro grupo de chilenos trabaje", enfatizó.
Entre los presentes en el Ministerio de Agricultura, el presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, cifró en 1.700 los contenedores de cerezas que no han podido salir de Chile, poniendo en riesgo una inversión cercana a los 50 millones de dólares.