Niños no videntes recibieron elementos educativos creados por estudiantes de la U. de Talca
Alumnos de la Facultad de Ingeniería de esa casa de estudios los generaron en el espacio de co-creación e innovación MakerBox, que cuenta con impresoras 3D.
Los elementos fueron donados al Colegio Santa Lucía de La Cisterna, dedicado a enseñar a menores con discapacidad visual.
Les permitirán aprender a leer en Braille y conocer la abstracción matemática.
Más de 50 set didácticos y educativos entregó la Universidad de Talca al Colegio Santa Lucía de la comuna de La Cisterna y dependiente de la Fundación Luz, que enseña a niños, niñas y jóvenes no videntes o con baja visión.
Dichos artefactos fueron creados por estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la casa de estudios a través de impresoras 3D abecedarios y números en Braille, rectas numéricas en este mismo sistema, bastones retráctiles para niños, "burritos" para aprender a caminar y juegos didácticos.
Los materiales les permitirán a los pequeños avanzar tanto en sus áreas cognitivas como en el aprendizaje específico de materias escolares.
"Es muy positiva esta donación, ya que los productos nos servirán en las distintas áreas de la Fundación, pues nosotros atendemos desde pequeños de dos meses hasta adultos mayores con discapacidad visual", destacó la directora ejecutiva de Fundación Luz, Sofía Villavicencio, quien además llamó a que más instituciones puedan apoyar su trabajo.
El rector de la Universidad de Talca, Carlos Torres, afirmó que "este trabajo es un símbolo y una representación de lo que es la vinculación con el medio. Hay una respuesta a un requerimiento que nos transmite la sociedad, y la Universidad responde con sus capacidades y con la comunidad estudiantil, abordando proyectos que puedan satisfacer y dar solución a las problemáticas que nos han presentado".
EL ORIGEN DE LA INICIATIVA
El vínculo se gestó entre la Fundación Luz y el espacio de co-creación e innovación de la Facultad de Ingeniería MakerBox, donde los estudiantes pueden realizar proyectos con sistemas de impresión 3D, scanner y otros equipamientos, utilizado esta vez en dos actividades distintas.
La primera de ellas curricular, y la segunda a través de un concurso de innovación denominado "Desafío Braille 3D", en el que participaron 11 grupos de jóvenes, quienes crearon diseños diferentes de abecedarios, números y rectas numéricas.
"No sólo formamos ingenieros, sino que jóvenes profesionales con compromiso social, que ponen sus conocimientos al servicio de la innovación y la tecnología para reproducir en impresoras 3D diversos elementos Braille, que son fundamentales en la enseñanza del lenguaje y las matemáticas de los niños con discapacidad visual", comentó el académico de la Facultad de Ingeniería de la universidad Claudio Aravena, quien lideró esta iniciativa.
Los estudiantes del Colegio se mostraron felices por recibir estos elementos, que son escasos en el mercado y que, además, tienen un costo alto: Agustín Bravo Vega (13) sostuvo que "me gustaron los dispositivos, especialmente los átomos; sirven para explicar muy bien cómo funcionan, y le pude enseñar a mi compañero que no sabía".