Indonesia puso en libertad condicional al artificiero de atentados que mataron a 202 personas hace dos décadas
Umar Patek, uno de los perpetradores de las explosiones de 2002 en la isla de Bali, cumplió poco más de la mitad de su condena y un programa para la "desradicalización".
Aunque los fallecidos eran de 21 nacionalidades, 88 de ellos eran australianos, país desde el cual lamentaron la libertad: "Es un día difícil".
Flores y banderas en un memorial que homenajea a las víctimas de los atentados, perpetrado por la organización terrorista Yemaa Islamiya: tres de los cuatro principales responsables fueron condenados a muerte y ejecutados en 2008.
Las autoridades de Indonesia han puesto en libertad condicional a Umar Patek, artificiero de los atentados de Bali de 2002, que mataron a 202 personas, entre ellos 88 australianos, tras cumplir poco más de la mitad de su condena a 20 años de prisión.
Según un comunicado del Departamento de Prisiones de Indonesia difundido este jueves por los medios de este país, Patek salió el miércoles de la prisión Porong, en la isla de Java, en virtud de un programa para conceder a los presos la libertad condicional.
"Los requisitos especiales que ha cumplido Umar Patek son que ha participado en el programa de entrenamiento para la desradicalización", declaró en el comunicado la portavoz del Ministerio de Derecho y Derechos Humanos, Rika Aprianti.
Patek, artificiero del grupo terrorista Yemaa Islamiya, fue condenado en 2012 a 20 años de prisión por construir las bombas con las que se realizaron los ataques en Bali.
El terrorista de 55 años, quien deberá seguir presentándose periódicamente ante las autoridades indonesias, gozará de la libertad condicional hasta el 29 de abril de 2030.
Indonesia había concedido a Patek un total de 33 meses de reducción de su condena en diversos días festivos, el último de ellos de cinco meses en agosto pasado, con lo que -según Aprianti- cumplió dos tercios de su condena actual, en línea con los requisitos para la libertad condicional.
REACCIÓN DE AUSTRALIA
Tras conocerse la liberación de Patek, el viceprimer ministro y titular de Defensa de Australia, Richard Marles, dijo hoy a la televisión estatal australiana ABC que "se trata un día difícil" para los australianos y las familias que perdieron a sus seres queridos en el atentado de Bali.
Marles agregó que el Ejecutivo australiano ha instado a Indonesia a que tome las medidas necesarias para que Patek esté "constantemente vigilado" mientras se encuentra en libertad condicional.
Por su lado, Peter Hughes, superviviente del atentado de Bali, calificó en declaraciones a la ABC de "fantasiosas" las afirmaciones sobre su desradicalización. "Este tipo fue el cerebro que organizó todo esto...es irrisorio que le dejen salir", deploró.
Patek fue extraditado por Pakistán tras ser detenido en enero de 2011 en la ciudad paquistaní de Abbottabad, la misma en la que agentes estadounidenses mataron unos cuatro meses después a Osama Bin Laden, el que fuera líder de Al Qaeda.
Además de Patek, los principales responsables del atentado en el corazón turístico de Bali, los indonesios Ali Amrozi, Imam Samudra y Ali Gufron, fueron arrestados y condenados a muerte en 2002 y ejecutados el 8 de noviembre de 2008.
Cerca de la medianoche del 12 de octubre de 2002, dos potentes explosivos estallaron en el bar Paddys y la discoteca Sari Club de la localidad de Kuta y mataron a 202 personas de 21 países, entre ellas 88 australianos y 32 indonesios.
Otra bomba estalló cerca del consulado de Estados Unidos en Denpasar, la capital de la isla, sin causar víctimas.