El estado de salud de Benedicto XVI se ha agravado en las últimas horas
Fue el primer papa en renunciar desde principios del siglo XV.
A comienzos de 2022 fue cuestionado por cómo gestionaba las acusaciones de abusos a menores mientras era arzobispo en Munich.
El Vaticano confirmó este miércoles que en las últimas horas se ha agravado el estado de salud del papa emérito Benedicto XVI "por el avance de la edad", pero "la situación por el momento sigue bajo control" de los médicos.
"En cuanto a las condiciones de salud del papa emérito, por quien el papa Francisco pidió oración al final de la audiencia general de esta mañana, puedo confirmar que en las últimas horas se ha producido un agravamiento por el avance de la edad", informó el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni.
"La situación por el momento sigue bajo control, seguida constantemente por los médicos", añadió.
Al final de la audiencia general de este miércoles el papa Francisco se dirigió al monasterio donde reside el papa emérito para visitarle, explicó Bruni en una escueta nota.
Desde convento Mater Ecclesiae, en los jardines vaticanos, donde desde 2013 vive apartado Benedicto XVI tras su renuncia, no salió ninguna información.
"Pido una oración especial para el papa Benedicto XVI que en el silencio esta sosteniendo la iglesia y recordar que esta muy enfermo y pidiendo al Señor que lo consuele y lo apoye en que este testimonio de amor a la Iglesia hasta el final", dijo el pontífice argentino durante la audiencia general.
La última fotografía del emérito la publicó el pasado 1 de diciembre la Fundación Joseph Ratzinger, cuando el papa emérito recibió en su residencia a las dos personalidades galardonadas con el Premio Ratzinger: el biblista francés Michel Fédou y el jurista judío Joseph Weiler.
Todos los que le han visitado en los últimos meses aseguran que Ratzinger habla con un hilo de voz, que no camina y se le ve muy frágil, pero que está completamente lúcido.
Los últimos meses los ha pasado en silencio, excepto a inicios de año cuando tuvo que salir al paso de las acusaciones de cómo había gestionado algunos casos de sacerdotes acusados de abusos a menores cuando era arzobispo de Munich y que habían surgido en el informe redactado por la Iglesia alemana sobre la pederastia.
En una histórica declaración pública, Benedicto XVI afirmó: "He tenido una gran responsabilidad en la Iglesia católica. Tanto más grande es mi dolor por los abusos y errores que se han producido durante el tiempo de mi mandato en los respectivos lugares".
Benedicto XVI, el primer papa en renunciar al pontificado desde tiempos de Gregorio XII, a principios del siglo XV, ha salido en muy pocas ocasiones de los muros leoninos. Una vez para visitar a su inseparable hermano en el hospital y en junio de 2020 cuando viajó hasta Ratisbona para verlo de nuevo pocas semanas antes de que muriera.